domingo, 7 de diciembre de 2025

Napping Princess

 


En esta ocasión en el blog retomamos a un director clásico del Anime: Kenji Kamiyama. Se trata de un director con una visión comercial y un toque autoral que tuvo, a mi parecer, su momento de gloria en la década de los años 2000 con series como Ghost in the Shell: Stand Alone Complex y Moribito, guardián del espíritu sagrado. Higashi no Eden es una de sus series con temática económica y thriller más queridas, pero de ahí en fuera, las últimas series y películas, muchas de éstas realizadas completamente en 3D y CGI, dejan mucho que desear.

   Quizás el problema actual de este director es haberse juntado con otro director, Shinji Aramaki, creador de toda clase de películas en CGI sumamente vistosas pero un tanto huecas en sus historias. Así, el director que ahora comentamos ha ofrecido trabajos decepcionantes como Ghost In the Shell: SAC 2045 y Blade Runner: Black Lotus, mismas que ni de cerca se encuentran entre las grandes ideas y producciones de Kamiyama. De este modo, para la película que ahora comentamos, las cosas siguen sin mejorar al grado de que esta cinta pasará rápidamente al olvido.

   Napping Princess se presenta como una ambiciosa mezcla de fantasía con toques steampunk, drama familiar y crítica industrial. Sin embargo, tras la deslumbrante fachada visual, la película lucha por mantener los pies sobre la tierra.

   La historia sigue a Kokone, una estudiante de secundaria que, en vísperas de las Olimpiadas de Tokio 2020, pasa gran parte de su tiempo durmiendo. Sus sueños la transportan a Hertland, un reino mágico y tecnológico donde la vida gira en torno a la fabricación de automóviles y donde ella, al parecer, es una princesa con una tableta mágica capaz de dar vida a las máquinas. La línea entre su fantasía y la detención real de su padre por un supuesto robo de software comienza a borrarse peligrosamente.

   Bajo el sello del estudio Signal.MD, la dirección artística es impecable. Los desafíos de los colosos mecánicos en Hertland y la integración de la tecnología en un entorno citadino muy saturado están ejecutados con una fluidez envidiable. Kamiyama demuestra que sigue teniendo un ojo privilegiado para elementos de ciencia ficción y fantasía social, planteando temas vigentes como la transición hacia los vehículos autónomos y el peso de la herencia industrial en Japón.

   Pero a pesar de sus bondades técnicas, Napping Princess sufre de una crisis de identidad narrativa. Por ejemplo, la película intenta ser un cuento de hadas infantil con elementos de tecno-fantasía, un thriller de espionaje corporativo y un drama de reconciliación familiar al mismo tiempo. Al intentar abarcar todo, el impacto emocional se diluye. Por otra parte, si bien el concepto de mundos paralelos puede resultar atractivo, las reglas de cómo el sueño afecta la realidad son vagas: nunca queda claro si son dos historias que se cruzan o si alguna realmente influye en la otra. En el clímax, la película exige una suspensión de la incredulidad tan alta que el espectador puede desconectarse de la tensión real que viven los personajes.

   Los villanos corporativos rozan la caricatura, careciendo de la profundidad que Kamiyama suele otorgar a sus oponentes en obras previas. Con esto en mente, el gran problema de la cinta es su guión y la resolución de los conflictos al provocar que nunca se entiendan del todo muchos de los intereses de los personajes y que la resolución de las sub tramas sea más que un sinsentido.

   En definitiva, Napping Princess (Hirune Hime) una obra visualmente estimulante que ofrece un agradable viaje, pero que se queda muy corta al compararla con los grandes exponentes del género. Es una película ideal para quienes buscan animación de alta calidad y una historia ligera, pero aquellos que esperen la densidad filosófica habitual de Kenji Kamiyama se encontrarán con un relato que, irónicamente, se siente algo somnoliento en su ejecución final. Tristemente, esta cinta sigue confirmando el declive actual de su director.            


sábado, 22 de noviembre de 2025

Tatsuki Fujimoto 17-26

 


Hace poco en este blog comentábamos que los cortometrajes de anime permiten que los creadores se luzcan con numerosos proyectos frescos y repletos de propuestas. De hecho, muchos animadores independientes suben sus creaciones a plataformas como Youtube para dar a conocer su trabajo o para integrarlo a su portafolio creativo, todo ello con el objetivo de encontrar productoras interesadas en su talento.

   Pero recientemente ha aparecido una nueva antología de cortometrajes de la mano de diferentes animadores, directores y estudios de animación. Tatsuki Fujimoto 17-26 es una adaptación de los dos volúmenes de one-shots escritos e ilustrados por el famoso mangaka Tatsuki Fujimoto (Chainsaw man, Look back).

   Si bien los cortometrajes tienen un enfoque más comercial y no tanto de ejercicio de estilo, las ideas del famoso mangaka se potencian acentuando su talento y fama. Historias conmovedoras y familiares en contextos de terror o ciencia ficción con tramas atractivas pero muy disparatadas transportan al espectador a la mente de un creador digno de atención.

   Lo más extraño de todo es la poca difusión que se le ha hecho a esta antología. Yo la descubrí en Prime Video luego de que el algoritmo me la recomendara. No obstante, fuera de la plataforma no ha habido mucha difusión y apenas unos cuantos Youtubers comienzan a comentarla. Por lo mismo, es una producción fantásticamente bien animada que no se pueden perder los fans tanto del anime como de Tatsuki Fujimoto.


domingo, 16 de noviembre de 2025

Japan Animator Expo

 


Las antologías con cortometrajes de anime son sumamente curiosas y muestran lo mejor de las ideas y los trazos de los animadores. Dado que no se trata de una franquicia que involucra millones de yenes, estas colecciones ofrecen completa libertad creativa a sus artistas para que se luzcan con propuestas animadas cortas, innovadoras y por demás frescas. Hay clásicos que me vienen a la mente como Ani*Kuri15 o Genius Party. Hay muchas otras que expanden universos de franquicias conocidas como Animatrix o Halo Legends, sin dejar de mencionar a la reciente Star Wars Visions.

   Para la antología que ahora comentamos, ésta se presentó como una ONA cuya producción estuvo a cargo de Hideaki Anno a través de Studio Khara y Dwango, todo ello para ofrecer la posibilidad de que diferentes animadores pudieran expresar su arte de manera libre a través de propuestas y estilos diferentes. El proyecto se transmitió entre 2014 y 2015 a través de la plataforma Niconico, una web que permite compartir toda clase de materiales audiovisuales en Japón.

   A día de hoy los cortometrajes se encuentran en Youtube y pueden ser disfrutados por cualquier persona, aunque muchos de ellos no están subtitulados o si lo están el inglés es el único idioma disponible. No obstante, es posible disfrutarlos ya que en muchos cortos no hay diálogos.

   Por último, el logo del proyecto fue diseñado por Hayao Miyazaki, gran amigo y mentor de Hideaki Anno, dándole un empujón y a la vez apadrinando el proyecto. Sin más preámbulo, la mayoría de cortometrajes pueden disfrutarse aquí.


lunes, 3 de noviembre de 2025

Make My Day

 


En el saturado panorama de ciencia ficción ubicado en diferentes plataformas, resulta interesante encontrar propuestas dentro del anime o de la animación japonesa en general que realmente valgan la pena. Algunas de ellas resultan por demás atractivas, aunque no siempre terminan de cuajar. Para el caso que nos ocupa, Make My Day de Netflix ha intentado trazar su propio camino pero, por desgracia, su premisa es un tanto fría como el propio planeta en el que se desarrolla.

   Ambientada en la colonia minera de Coldfoot, un gélido mundo plagado de recursos minerales muy valiosos, se desarrolla la trama con sorpresivos y misteriosos horrores desconocidos que, por desgracia, los protagonistas irán descubriendo en su viaja a aquel mundo. Así, la serie nos presenta a un grupo de colonos y prisioneros que tendrán que lidiar con los verdaderos habitantes de ese planeta para poder sobrevivir.

   La historia nos presenta a Jim, un joven encargado de supervisar a los prisioneros en las peligrosas misiones de recolección. Su rutina se rompe cuando una muestras mineral extraída del subsuelo desata una amenaza alienígena letal: unas criaturas que responden al calor corporal y cuya apariencia evoca el terror más clásico del género. Lo que comienza como una operación minera se transforma rápidamente en una masacre claustrofóbica.

   Desde el punto de vista visual, la serie está hecha totalmente en CGI y se aleja de los diseños clásicos del anime, buscando su propia propuesta. Lo que mejor se ve trasladado a la pantalla es el diseño de los mechas que, aunque algo genérico, resulta funcional. El diseño de los aliens, una especie de tardígrados gigantes que se convierten en monstruos que cazan humanos de forma encarnizada, también funciona bien en este ambiente 3D. Del mismo modo, el planeta Coldfoot es un personaje en sí mismo bien delineado, con sus cavernas heladas y sus instalaciones industriales oxidadas, mismas que exudan una atmósfera opresiva y desesperanzadora.

   La narrativa es quizás el punto más flojo de la serie. Los 8 episodios de corta duración mantienen un ritmo frenético, lo cual es ideal para el género de supervivencia, pero se sacrifica el desarrollo de los personajes. Jim, a pesar de ser el ancla emocional, carece de complejidad necesaria para adentrarnos de lleno en sus reacciones. Asimismo, los personajes secundarios son en gran medida arquetípicos (el soldado rudo, el líder misterioso, la científica cínica), y están diseñados para cumplir una función que, en la mayoría de los casos, no está del todo justificada: lo que más se busca es verlos morir de la forma más cruel posible.

   Uno de los grandes problemas del anime es la animación en 3D de los personajes. Ésta se presenta tosca y deslavada, como de animación en computadora de principios de los años 2000, aspecto que resta credibilidad a los protagonistas y provoca el rechazo del televidente. Al no poder conectar del todo con ellos, el espectador puede terminar alejándose de esta serie.

   En definitiva, Make My Day es una serie de acción y supervivencia entretenida pese a sus descalabros. Sus combinación de ciencia ficción y terror ofrece buen entretenimiento pese a sus problemas de guion y animación. Para quienes buscan una historia que les recuerde a clásicos como la película de Alien o el videojuego Dead Space, todo ello con su pizca de acción mecha, esta serie puede resultar entretenida para pasar el rato en un breve maratón. Si bien no reinventa el género y su desenlace puede parecer un tanto forzado, su diseño de producción y su atmósfera de terror son los suficientemente fuertes para darle una oportunidad.


domingo, 19 de octubre de 2025

Excepción

 


Netflix sigue apostando fuerte por el anime, pero no solo aquel con calidad 2D: las series hechas por completo con CGI siguen produciéndose, aunque esto no sea del agrado de todos los fanáticos. Muchas veces, en lugar de mejorar la fluidez de la obra, este tipo de animación la entorpece y ofrece personajes que parecen sin vida. Para el caso que ahora comentamos, la serie Excepción ofrece una historia por demás atractiva y singular, todo ello pese a que el CGI no funciona del todo.

   Esta producción, adentrada en los géneros de la ciencia ficción y el terror espacial, llamó la atención desde su anuncio no solo por su formato CGI, sino por el peso de sus creadores: una historia original de Otsuichi (Hirotaka Adachi), diseño de personajes del legendario Yoshitaka Amano (Final Fantasy, Vampire Hunter D) y una banda sonora del icónico Ryuichi Sakamoto.

   Ambientada en un futuro muy lejano, la humanidad se ha visto obligada a abandonar la Tierra, mientras que un equipo de clones es enviado a un planeta distante con la misión de terraformarlo. Los miembros de la tripulación son creados mediante una avanzada impresora biológica 3D (el re-impresor), pero un fallo en el proceso provoca que Lewis, uno de los tripulantes, quede con una terrible deformidad. Este suceso desata una espiral de terror y sospecha dentro de la nave, aludiendo a la clásica premisa de “hay un traidor entre nosotros”, pero llevándola a un plano más existencial.

   La narrativa de Excepción es su punto fuerte. Se trata de una meditación profunda sobre qué significa ser humano en un universo donde la vida puede ser impresa, replicada o incluso borrada con un solo comando. La serie se enfoca en el drama psicológico y la filosofía, más que en la acción constante, lo que sin duda dejará satisfechos a los amantes de la ciencia ficción más introspectiva.

   La combinación de géneros resulta muy bien llevada. Si bien al principio estamos frente a una serie sci-fi en la que los elementos de terror sobresalen cuando un monstruo persigue a los personajes dentro de la nave, en breve la historia va cambiando de registro al jugar con el misterio, el tono detectivesco y las conspiraciones, entre otros elementos. Así, la trama consigue mantener al espectador con una línea argumental que nunca aburre ni se detiene.

   El formato de anime CGI siempre es divisivo, y en Excepción lo es aún más. La animación en general es fluida y los fondos son espectaculares, capturando la inmensidad y el frío vacío del espacio. Sin embargo, su gran problema es el diseño de personajes de Amano, conocido por su estilo etéreo y elegante, se traduce en modelos en 3D con movimientos que, a veces, se sienten rígidos y artificiales. La animación de los personajes resulta a su vez pobre y deslavada, restando mérito a la gran historia que nos están contando.

   La banda sonora compuesta por Ryuichi Sakamoto es, sencillamente, fantástica. Su música no es un mero acompañamiento, sino una parte fundamental de la atmósfera de la serie. Las composiciones son melancólicas, etéreas y tensas, acentuando la sensación de aislamiento y la carga filosófica de la trama. Para muchos, solo la partitura musical ya justifica el visionado.

   En definitiva, Excepción es una serie que pide paciencia, especialmente para acostumbrarse a su estilo visual. No es un anime al uso de acción vigorosa, sino una pieza de ciencia ficción cerebral que se toma su tiempo para explorar la psique de sus personajes clonados y el dilema moral de la vida artificial. Para quienes buscan buenas reflexiones, una atmósfera única de terror y sci-fi, así como una gran banda sonora, esta serie es para ustedes. Como una historia corta y ambiciosa, pese a su imperfecta ejecución visual, resulta profunda y satisfactoria en su narrativa y su música. Sumamente recomendable para quienes buscan algo diferente en el catálogo de Netflix.


domingo, 5 de octubre de 2025

Ōyukiumi no Kaina


En esta ocasión terminamos con la reseña del último anime basada en la obra del mangaka Tsutomu Nihei, quien se ha especializado en contar sofisticadas historias de ciencia ficción ubicadas en mundos y futuros muy lejanos. Ya comentábamos en reseñas pasadas obras como BLAME! y Sidonia No Kishi, por lo que en esta ocasión regresamos a los mundos alienígenas lejanos de la mano del CGI de Polygon Pictures, aunque debemos decir que esta última adaptación no consigue despegar del todo.

   Ōyukiumi no Kaina (Kaina of the Great Snow Sea) es una serie de anime sci-fi que destaca por su spectacular diseño de otro mundo y una curiosa trama. La historia arranca cuando Kaina, el joven del Velo Celestial, rescata a Ririha, la princesa de Atland, quien ha ascendido en busca del Sabio del Velo para salvar a su pueblo. El encuentro entre ambos personajes es el catalizador para una aventura épica que los obliga a descender al Mar de Nieve.

   El anime se desarrolla como un clásico viaje de fantasía y ciencia ficción, donde la pareja protagonista debe navegar entre conflictos políticos, descubrir la verdad detrás del Gran Mar Nevado y la función real de unas gigantescas estructuras conocidas como los Árboles Orbitales. La narrativa, apurada por momentos en sus 11 episodios, mantiene buen ritmo, centrándose en temas de ecología, guerra y la esperanza de un mejor futuro.

  El mayor atractivo del anime es su escenario alienígena. En aquel mundo lejano, todo ha sido casi completamente engullido por el Gran Mar Nevado: una vasta extensión de nieve que hace que la superficie sea inhabitable. La poca civilización que hay todavía se aferra a la subsistencia. Uno de los atractivos justo es el Velo Celestial, una membrana que conecta las copas de los gigantescos Árboles Orbitales, donde vive el protagonista Kaina. Su aldea, aislada y creyente de ser la última, subsiste cazando insectos gigantes. Del mismo modo, el Mar de Nieve resulta curioso y atractivo ya que ocupa toda la superficie de aquel mundo. Las naciones que habitan ahí, como Atland y el belicoso imperio de Valghan, sobreviven en las raíces de estos mismos árboles luchando por el escaso suministro de agua y recursos. El contraste visual entre el blanco puro del Velo y la desesperación de la superficie, todo ello enmarcado por la imponente presencia de los mencionados árboles, convierte a esta producción en una atractiva fiesta visual a pesar de las habituales críticas al CGI de Polygon Pictures.

   Si bien todo parece atractivo, la historia en general es irregular y no logra sostener del todo la trama propuesta. El enfrentamiento entre dos territorios debería ofrecer numerosas escenas de acción y tensión al espectador, pero esto no solo no se logra, sino que la historia decae por completo. Si bien el anime termina de una manera regular, la historia prosigue en una película en la que se resuelven todos los misterios de aquel mundo alienígena de una forma, por desgracia, un tanto atropellada y sin mayor emoción.

   Para los fanáticos del trabajo de Tsutomu Nihei, éstos reconocerán de inmediato la impronta del autor en el diseño de los entornos, las tecnologías avanzadas y el sentimiento de inmensidad del universo. Aunque la historia carece del tono de terror característico de otras obras del autor, ésta mantiene una atmósfera un tanto sombría y misteriosa que busca enganchar al espectador.

   En definitiva, Ōyukiumi no Kaina es una serie que vale la pena ver, especialmente para quienes disfruten de las historias de aventura y drama con un fuerte componente de ciencia ficción y mundos alienígenas. Si bien va decayendo y su película conclusiva no ayuda mucho a elevar la trama, resulta interesante para explorar la mente y las historias propuesta por Tsutomu Nihei.


 

martes, 23 de septiembre de 2025

Moonrise

 


El día de hoy me gustaría hablar de una serie que ha generado un pequeño murmullo en la comunidad, pero que, sorprendentemente, no ha recibido la atención que merece. Hablamos de Moonrise, la reciente producción de Wit Studio que se estrenó hace algunos meses y que, para muchos, ha pasado completamente desapercibida.

   Estamos ante una serie con gran producción, genial animación y buena historia, pero prácticamente no fue promocionada por Netflix en el periodo de su estreno. Es un misterio que ha dejado a muchos rascándose la cabeza. La famosa plataforma es conocida por sus campañas de marketing masivas, especialmente por sus producciones originales. Series como Arcane, Cyberpunk: Edgerunners o Scott Pilgrim Takes Off tuvieron una promoción que pudimos ver en todas partes: tráilers, redes sociales, anuncios en la propia plataforma… Pero con Moonrise el silencio ha sido casi total.

   Las teorías son varias. Algunos sugieren que Netflix podría haber decidido enfocarse en otras producciones más grandes o de géneros más populares. También existe la posibilidad de que hayan tenido problemas de presupuesto para el marketing o que, simplemente, no tuvieran mucha confianza en el éxito comercial de la serie a pesar de la calidad que la producción tiene. Incluso se ha dicho que pudo haber habido diferencias entre la plataforma y Wit Studio, el estudio que produjo la serie, por lo que Netflix pudo haberla estrenado sin promoción solo para cumplir con los contratos. Sea cual sea que haya sido el problema, el director en su momento pidió ayuda para dar a conocer la serie entre los fanáticos del anime y que ésta no muriera en el olvido, aspecto que ha llevado a las recomendaciones del boca a boca.

   Ambientada en un futuro cercano donde la colonización de la Luna es una realidad, la historia nos sumerge en un conflicto entre la Tierra y su satélite natural. Un grupo de soldados de élite de la Tierra es enviado en una misión a la Luna para detener a un líder independentista que amenaza la paz. La trama se desarrolla con un ritmo emocionante y trepidante, combinando acción, ciencia ficción y dilemas morales que buscan mantenernos pegados a la pantalla.

   Creada por Tow Ubukata, uno de los mejores guionistas del anime actual, la serie toma prestada una premisa muy antigua: la colonización de la Luna por parte de la humanidad y luego la búsqueda de independencia de ésta frente a la Tierra. A partir de ahí, el espectador disfrutará de acción sumamente entretenida, una trama que advierte de los riesgos del control total de la IA, así como de personajes moralmente ambiguos que cambiarán de bando en busca de un futuro mejor. En esta línea, estamos ante una historia de acción y ciencia ficción muy bien llevada cuya animación sobresale por su gran calidad para transportarnos a un futuro en la Luna.

   Pero también estamos ante una moderna space opera en la que las batallas espaciales son fluidas y visualmente impactantes, sin dejar de mencionar el agradable diseño de personales. Además, el guión inspirado en la trama de Tow Ubukata es sólido y por momentos complejo ofreciendo personajes desarrollados que nos harán conectar con sus luchas y motivaciones.

   En conclusión, Moonrise es una joya oculta de Netflix que, si no fuera por el boca a boca, habría caído en el olvido. Quedan los lectores de este blog enterados para darle una oportunidad y descubrir por qué esta serie de ciencia ficción está empezando a ganar adeptos. Para los fanáticos de la acción, el drama y una historia bien contada, esta historia es parea ustedes.

 


jueves, 11 de septiembre de 2025

Your Forma

 


El subgénero del cyberpunk ha evolucionado mucho, pero pocas veces  encontramos nuevas propuestas que logren combinar la estética futurista con una trama de detectives que valga la pena disfrutar. Por desgracia, no es el caso de Your Forma, serie de anime que ha pasado un tanto desapercibida y que falla al pretender ser la nueva obra maestra en este subgénero. Basada en la novela homónima de Kyo Shirodaira, esta serie aparece en pantalla como una nueva apuesta dentro de la ciencia ficción en un mundo sobrecargado de isekais.

   La premisa nos sitúa en un futuro alternativo en donde la tecnología “Your Forma” se ha convertido en una parte indispensable de la vida. Dicha tecnología, integrada en el cerebro, permite a las personas comunicarse, procesar información y hasta realizar acciones complejas con una velocidad asombrosa. Sin embargo, como toda gran innovación, también ha traído consigo nuevos y complejos crímenes.

   Aquí es donde entra nuestra protagonista, la brillante cyber-inspectora Echika Hieda, una experta en resolver casos relacionados con la Your Forma. A lo largo de la serie, seguimos a Echika mientras desentraña crímenes que van desde robos de datos hasta asesinatos, todo con la ayuda de su peculiar compañero, Harold Luciano, un androide (Amicus en la serie) que ha sido especialmente adaptado para asistirle.

   Llama la atención  la dinámica entre Echika y Harold. Ella es una detective fría, metódica y obsesionada con la lógica, mientras que Harold es una inteligencia artificial con una personalidad sorprendentemente humana y, a veces, un tanto sarcástica. La química entre ambos es el motor de la historia. Sus diálogos son agudos y llenos de tensión, y su relación se desarrolla de manera gradual y creíble, convirtiéndolos en un buen dúo a seguir en la serie.

   Sin embargo, el gran problema del anime es que su historia jamás termina de despegar. Los casos, si bien por momentos crueles, nunca terminan de ser memorables y el tono ligero no ayuda lo suficiente. De la misma forma, Echika y Harold, si bien son detectives más que competentes, resultan por demás demasiado torpes y lentos para reaccionar ante las amenazas físicas. Harold no puede pelear debido a su programación, mientras que Echika se queda tiesa frente a cada amenaza: por ello, resulta cargante que en cada episodio es fácilmente secuestrada y tiene que ser rescatada a cada rato por el resto de los personajes.

   La historia, de acuerdo con algunos críticos, resulta muy similar a la serie de anime Psycho-pass, no obstante, no cuenta con la acción ni los casos tan interesantes y adultos de aquella serie. De hecho, Your Forma recuerda mucho más en estilo a Ghost in the Shell, aunque quedando solamente como una pobre emulación de esta última. Del mismo modo, la trama bebe mucho de las historias detectivescas y robóticas del escritor estadounidense Isaac Asimov, especialmente por la presencia de las tres leyes de la robótica que guían el comportamiento de los robots. Así, el anime tampoco logra homenajear ni mantener el estilo de Asimov, lo que la convierte en cierto punto en una serie fallida que queda abierta para una segunda temporada que puede que nunca llegue.

   En definitiva, Your Forma falla como historia al emular pobremente otras historias que ya hemos visto antes. Su animación es pulida aunque torpe para las escenas de acción,  mientras que la banda sonora es ambiental y atractiva hasta que nos damos cuenta de que también busca emular la banda sonora de Ghost in the Shell. Si bien los casos son intrincados, las revelaciones apenas y son impactantes, dejando al espectador con un mal sabor de boca.

    


domingo, 31 de agosto de 2025

Blame!


En esta ocasión continuamos con las obras adaptadas al anime del mangaka Tsutomu Nihei, quien a mi parecer se sigue presentando como uno de los grandes autores de la ciencia ficción japonesa. Las historias de este autor no adentran en el espacio profundo, en mundos futuristas o en otros mundos con historias que si bien no siempre son obras maestras, sí consiguen mantener al lector y espectador en su asiento transportándolo a fascinantes mundos lejanos. Si bien la vez anterior ya comentábamos la serie Sidonia no Kishi, en esta ocasión toca el turno a otra de sus obras más interesantes: Blame! (2017).

   En el vasto y a veces abrumador catálogo de Netflix se esconde una pequeña joya cinematográfica que merece la pena ser descubierta. La película que ahora comentamos está dirigida por Hiroyuki Seshita y nos transporta a un futuro tan desolador como fascinante. Así, para quienes sean fanáticos de la ciencia ficción, el cyberpunk y las atmósferas opresivas, esta película no se la pueden perder. 

   La trama se desarrolla en La Ciudad, una mega tumba inmensa de estructuras interconectadas que se expande sin fin en todas direcciones. Los pocos humanos que quedan viven en las sombras acosados por los Constructores, robots automatizados que, tras perder su propósito original, eliminan cualquier forma de vida que no tenga los "genes de conexión a la red". El protagonista, Killy, un enigmático viajero con una poderosa "Pistola de Emisores de Gravedad", busca incansablemente a un humano con esos genes, quien será la clave para detener la expansión de La Ciudad y salvar lo que queda de la humanidad. 

   Uno de los puntos fuertes de la película es su estilo visual. Como en todas las adaptaciones de la obra de Tsutomi Nihei, la animación 3D, con frecuencia controversial en el mundo del anime, funciona muy bien para transportarnos a ese mundo futurista y cerrado. Aunque pueda chocar al principio, la dirección artística logra capturar la estética lúgubre, industrial y cavernosa del manga original. Cada rincón de La Ciudad se siente vasto, peligroso y lleno de una belleza extraña. Las escenas de acción son fluidas y brutales, con Killy desatando el poder de su arma contra hordas de robots creando un gran espectáculo visual.

   Blame! no es una película para todos. Su narrativa es minimalista y su diálogo muy breve por momentos. La historia también se cuenta a través de imágenes, el sonido y la atmósfera. Este enfoque, fiel al manga, sumerge al espectador en un mundo de desesperanza y supervivencia. La película genera una constante sensación de claustrofobia y opresión, con la música y el diseño de sonido trabajando en conjunto para crear una experiencia más que inmersiva. 

   Más allá de ser una buena adaptación, Blame! es una obra de ciencia ficción que destaca por su originalidad. No sigue las convenciones narrativas habituales, lo que la convierte en una propuesta refrescante. Para quienes disfruten el cyberpunk en obras como Akira o Ghost in the Shell, la estética y el tono de la película resultarán fascinantes. Es una cinta que busca hacernos pensar y nos dejará con ganas más el universo creado por Tsutomu Nihei.

   Un breve apunte que es necesario hacer es que existe una adaptación previa en formato ONA con episodios muy breves y casi sin diálogo. Esta pequeña producción busca transportar al espectador al mundo propuesto por el mencionado mangaka. No obstante, la gran brevedad de esta serie hace imposible contar una historia coherente y solo se queda como una promoción para leer el manga.

   En conclusión, si buscan una película de anime que los saque de lo convencional y les ofrezca una buena experiencia visual, esta cinta es para ustedes. Es una obra distópica fácil de encontrar en Netflix y que, pese a su corta duración, busca dejar una huella profunda y demuestra que el anime de ciencia ficción tiene aún mucho que ofrecer. 

 


lunes, 18 de agosto de 2025

Sidonia no Kishi

 


En las siguientes entregas de este blog comentaremos las adaptaciones al anime del mangaka Tsutomu Nihei, autor centrado especialmente en la ciencia ficción y que le encanta hablar de grandes, muy grandes estructuras en sus ficciones (por algo trabajó en el sector de la construcción). Para quienes busquen opciones interesantes en este género  con toques de originalidad, las obras de este autor están hechas para ustedes. Por lo mismo, en esta ocasión olvidémonos de los tropos comunes y preparémonos para un viaje espacial de lo más curioso: Sidonia no Kishi.

   La historia nos lleva a un futuro lejano, más de 1000 años después de que la Tierra fuera destruida por una misteriosa especie alienígena conocida como los Gauna. La humanidad sobrevive a bordo de gigantescas naves espaciales construidas a partir de fragmentos del planeta, como la Sidonia. Aquí conocemos a Nagate Tanizake, un joven  y peculiar piloto de mechas que se unirá a la lucha por la supervivencia de la especie humana.

   Una de las características más notables de la serie es su nada desagradable CGI. El estudio Polygon Pictures optó por un estilo 3D que, aunque al principio puede parecer inusual, termina siendo su mayor fortaleza. Los movimientos son fluidos y las peleas de mechas contra Gauna son espectaculares. El estilo también ayuda a crear una atmósfera claustrofóbica y oscura que busca sumergirnos en la historia.

   Más allá de la acción y los efectos visuales, Sidonia no Kishi es un anime que nos invita a pensar. La serie explora temas como la supervivencia, la moralidad, y lo que significa ser humano en un escenario al borde del colapso. Los personajes son complejos y su universo está lleno de detalles que harán que queramos conocer más del universo de Tsutomu Nihei.

   Para los amantes del sci-fi, los viajes espaciales generacionales están a la orden del día. En la gigantesca estructura espacial, los personajes buscan lidiar con sus conflictos personales mientras que están atentos a nuevas batallas. En ese futuro, las personas son fotosintéticas y prefieren ponerse extremidades robóticas antes que lidiar con miembros biológicos débiles. En este ambiente lleno de ciudades inmensas, la serie se siente realmente alienígena dada la naturaleza extraña y amorfa de los enemigos Gauna. Para el caso de los pilotos y sus mecha, la historia se aleja de clichés clásicos: los robots no reaccionan al amor ni tienen vida propia, dado que todo depende únicamente de la pericia de los pilotos.

   Algo curioso es que la historia propone la superioridad del ser humano frente a otras especies inteligentes, por lo que el diálogo no es posible. En un momento determinado, se propone una comunicación con los Gauna, más los directivos de la nave Sidonia, siguiendo este supuesto de superioridad, rechazan toda conversación. Así, este anime se inspira en muchas ideas de la ciencia ficción militarista estadounidense y apela a nociones tomadas directamente de autores como Robert A. Heinlein o Larry Niven por mencionar solo unos cuantos escritores.

    En definitiva,  estamos ante una historia de ciencia ficción con toques de terror, batallas de mechas épicas y un universo profundo. Si bien su carga ideológica resulta curiosa,  en general la serie cumple su cometido como buena ciencia ficción y como una joya oculta que vale la pena descubrir.

 


martes, 29 de julio de 2025

The Twelve Kingdoms / Los doce reinos

 

Poster oficial The Twelve Kingdoms

Continuamos con series de anime épicas y de alta fantasía complejas que desafíen al espectador con dilemas morales y ofrezcan un buen desarrollo de personajes. Para ello es necesario (re)descubrir The Twelve Kingdoms (también conocida como Juuni Kokuki), una gran serie del anime de principios del milenio que está un poco olvidada pero que vale mucho la pena. Para los fanáticos de un isekai mucho más adulto, esta serie es para ustedes.

  Lanzada entre 2002 y 2003, la serie que ahora comentamos se basa en una aclamada serie de novelas de fantasía de Fuyumi Ono. A diferencia de muchas producciones contemporáneas, esta historia no se apoya en trucos fáciles ni en la gratificación instantánea. En su lugar, ofrece una narrativa profunda y madura que explora temas como la responsabilidad, el liderazgo, la identidad y el significado de la justicia.

   La historia comienza con Yoko Nakajima, una estudiante de secundaria que se siente alienada y fuera de lugar en su propia vida. De repente, un misterioso hombre con cabello plateado llamado Keiki la arrastra a un mundo completamente diferente: los Doce Reinos. En esta línea, este no es un isekai donde la protagonista se convierte en una heroína todopoderosa de inmediato. Al contrario, Yoko se encuentra sola, asustada y perseguida en un entorno hostil donde la magia y las criaturas míticas son parte de la vida cotidiana.

   Lo que sigue es un viaje de autodescubrimiento brutalmente honesto. La protagonista debe aprender a sobrevivir, a confiar en sí misma y a tomar decisiones difíciles que la forzarán a madurar a un ritmo acelerado. La serie no se limita a su historia: también nos presenta a otros personajes  con sus propios arcos narrativos complejos ofreciendo diversas perspectivas sobre la vida en los Doce Reinos y los desafíos de sus propios roles.

   En esta historia, el espectador debe olvidarse de las tramas predecibles, dado que se encuentra frente a una historia intrincada de política, mitología y desarrollo personal. Cada arco narrativo se siente significativo y contribuye a la riqueza del universo fantástico propuesto. Asimismo, la transformación de Yoko de una adolescente insegura a una líder fuerte y sabia es uno de los puntos fuertes. No obstante, no es la única: personajes como Shoryu, Enki, y la propia Suzu tienen sus propios viajes conmovedores.

   El universo de los Doce Reinos es vasto y meticulosamente diseñado, con una mitología única inspirada en la China milenaria, sistemas de gobierno fascinantes y criaturas fantásticas dignas de interés. Por otra parte, se tocan temas maduros como la tiranía, la corrupción, el deber, la lealtad y la búsqueda de un propósito. Así, se trata de un anime que invita a la reflexión.

   No podemos olvidar dos aspectos técnicos cruciales: la animación y la banda sonora. Aunque la serie es de principios de los 2000, la calidad de la animación es notable para la época, especialmente en el diseño de personajes y las escenas de acción. Del mismo modo, la banda sonora, compuesta por Kunihiko Ryo, es simplemente espectacular y eleva cada momento dramático y épico.

   Pero como siempre decimos en este blog, no todo es miel sobre hojuelas. La historia nos ofrece diferentes arcos en donde conocemos a toda clase de personajes que solo expanden el universo pero a su vez ofrecen nuevos misterios. El gran problema de la serie es que es inconclusa dado que el estudio suspendió su producción debido a problemas técnicos y de audiencia. Así, la trama continúa luego con unas cuantas OVAs que no aportan gran cosa y dejando al espectador con la alternativa de buscar las novelas originales si es que sabe leer inglés o japonés.   

   En resumen, The Twelve Kingdoms no solo es una serie de anime, sino una experiencia que busca marcar al espectador. Se trata de un testimonio de lo que el género de la fantasía y el isekai pueden lograr cuando se abordan con seriedad y creatividad. Este clásico olvidado de los años 2000 vale la pena ser recuperado para disfrutar de su historia.

 

 


martes, 15 de julio de 2025

Orb: On the Movements of the Earth

 



Cuando uno lleva años viendo anime es muy común que uno se harte de cierto tipo de series que se estrenan cada temporada. De hecho, cada vez se repiten las mismas historias y al espectador no le queda de otra más que fijarse en los estrenos para así rastrear aquellas series que dan buena pinta y que prometan ser algo diferente. Para el caso de la serie que ahora comentamos, ésta se presenta como una gran sorpresa cuya temática y estilo es totalmente diferente a lo que uno se encuentra con normalidad en las plataformas.

   Desde su anuncio y las primeras críticas, Orb: On the Movements of the Earth generó una buena expectativa entre otakus e incluso entre el público que no está tan adentrado en el medio. Y a decir verdad, quienes ya hemos podido disfrutar de ella hemos concluido que no decepciona para nada. Así, esta serie original nos transporta a un mundo donde la comprensión del movimiento planetario y sus implicaciones va directo a los orígenes de la ciencia y al terreno de la filosofía.

   La premisa de la serie que ahora comentamos resulta cautivadora y refrescante. La historia explora los finales de la Edad Media en donde la religión tenía la última palabra sobre el conocimiento natural y cualquier teoría alternativa se presentaba como una herejía. En esta especie de ficción histórica, la inquisición tortura y elimina a aquellos herejes que no estén apegados a la palabra escrita de la Biblia y aquello que es aceptado como ciencia.

   Los personajes que la serie nos presenta son complejos y multidimensionales, cada uno con sus propias motivaciones y secretos que se entrelazan a través de una historia generacional. Asimismo, la trama no teme abordar temas profundos como la ciencia contra la fe, la censura, el poder del conocimiento y la capacidad humana para adaptarse o resistir al cambio. Para los fanáticos del anime con tramas complejas y pausadas que no requieren acción desmedida, Orb será un festín intelectual para ellos.

   Visualmente hablando, la serie ha recibido algunas quejas en cuanto a que su animación es limitada pese a que detrás de ella está el estudio Madhouse. No obstante, esta crítica resulta desfasada dado que la historia no requiere una animación grandilocuente ni perfecta para contarnos su pausada e interesante historia. Al contrario, la serie cuenta con una animación fluida y detallada que realza cada escena. Los diseños de los personajes son distintivos, y los paisajes, desde sus entornos naturales y medievales, resultan de gran belleza. Dado que que el grueso de la trama es pausada y de mucha reflexión y diálogo, insisto, la serie no requiere una animación tan apabullante como la que requieren otras series de más acción o de construcción de mundos. Así, la paleta de colores que se utiliza contribuye a crear una atmósfera única, a menudo melancólica y misteriosa, perfecta para la ficción histórica que se cuenta.

   La banda sonora merece una mención especial, dado que ésta resulta envolvente y se fusiona perfectamente con la narrativa, amplificando la emoción y el misterio en cada momento. Desde melodías sutiles y contemplativas que sugieren la inmensidad del cosmos hasta piezas más intensas que acompañan los momentos de tensión, el soundtrack es un elemento crucial que eleva la experiencia.

   Las generaciones transcurren, pero los temas de estudio de la astronomía persisten pese a la mano de hierro de la iglesia. De hecho, esta institución sale muy mal parada en la serie por su cerrazón y falta de escrúpulos, mientras que la serie se aboca en la importancia de la ciencia y, especialmente, de la astronomía. Un aspecto que agrada desde una perspectiva histórica es que se hace alusión a la teología natural y la filosofía natural, dos visiones del mundo que existían en aquella época y que tenían sus propias ideas: la primera como el estudio erudito y teológico de la naturaleza, vista ésta última como la prueba fehaciente de la existencia de Dios; en cambio, la segunda se presenta como antecesora de la astronomía, la física y las matemáticas que, en ese entonces, estaba más que fusionada con la filosofía. Dichas posturas se conjugan en la historia de una forma amena y elegante.

   Por otra parte, la serie discute a lo largo del camino el papel y la necesidad de la fe como elemento que le da sentido a la existencia humana. Cada generación que transcurre permite conocer diferentes posturas sobre la fe más allá de la religión ofreciendo debates y discusiones sobre la existencia de Dios. Cada personaje cuenta con su propia interpretación, ya sea creyente o ateo, desarrollando elaborados diálogos en los que la teología y la ciencia pueden ser aliadas o incluso enemigas acérrimas. En este sentido, el visionado de esta serie hace pensar que una historia de este tipo sería casi imposible de ver en las producciones estadounidenses, especialmente en el cine.

   En definitiva, Orb no solo en sun anime más, sino que se presenta como una experiencia que desafía la percepción y celebra la búsqueda del conocimiento. Sin duda, se perfila como uno de los mejores animes recientes y un firme candidato para entrar en los anales de las mejores series de anime. Si bien no es una serie para aquellos que disfrutan de las peleas y la acción, su ritmo pausado y reflexivo ofrecerá temas realmente interesantes para quien le dé una oportunidad.

 


miércoles, 9 de julio de 2025

The Deer King / El Rey Ciervo

 

alt= "Poster de la película The Deer King con los personajes"

En esta ocasión regresamos a los animes que están inspirados en la obra literaria de la escritora japonesa Nahoko Uehashi, misma que ha ofrecidos mundos fantásticos con temática asiática y un enfoque antropológico. En entradas anteriores hemos comentado sus dos grandes adaptaciones al anime: Erin The Beast Player y Moribito: Guardián del Espíritu Sagrado. Si bien resultan ser dos producciones de gran interés, la tercera y última adaptación de una de sus sagas en formato de película no logra acercarse a la magia de los mundos que la autora ha creado. Así, The Deer King (2021), se presenta como una adaptación fallida que rompe la racha de interesantes adaptaciones de Uehashi.

   The Deer King (Shika no O) es una cinta animada que busca cautivar al espectador desde el primer momento. Dirigida por Masashi Ando y Masayuki Miyaji, y producida por Production I.G., esta película busca ofrecer una gran experiencia visual. La historia nos transporta a un mundo donde un imperio dominante, Zol, ha conquistado la mayoría de las tierras dejando solo al reino de Aquafa independiente pero bajo constante amenaza. Así, conocemos a Van, un guerrero solitario  que fue capturado  y obligado a trabajar en una mina de sal. Una noche, un misterioso brote de una enfermedad mortal conocida como fiebre negra asola la mina, matando a todos, excepto a Van y a una niña pequeña, Yuna, a quienes el destino parece haberles perdonado.

   Lo que sigue a continuación es una odisea de supervivencia. Mientras Van y Yuna intentan encontrar su lugar en un mundo hostil son perseguidos por las fuerzas de Zol, quienes creen que Van podría ser la clave para entender la enfermedad. En este sentido, la película teje una narrativa compleja que explora temas como la libertad, la supervivencia, la enfermedad y la naturaleza de la conexión humana. La relación entre los dos protagonistas es el corazón de la historia, una conexión inquebrantable que se forja en medio de la adversidad.

   Con unos ligeros toques fantásticos, la animación es uno de los puntos fuertes de la historia. Production I. G. entrega un trabajo casi impecable, con diseños de personajes detallados, paisajes exuberantes y secuencias de acción fluidas. La atención al detalle en la fauna y la flora, así como las expresiones faciales de los personajes, resultan bien logrados. Asimismo, los paisajes, inspirados en la naturaleza japonesa, resultan agradables como escenario de la historia.

   Pero más allá de la belleza visual, el guión de la cinta resulta desangelado y provoca que la historia nunca despegue. Estamos ante una historia de aventuras, una reflexión sobre cómo las sociedades humanas reaccionan ante una crisis, el papel tan importante de la ciencia y la medicina, así como la lucha por mantener la propia identidad en un mundo en constante cambio. Todo lo anterior debería funcionar en una historia de este estilo que adapta los libros de una autora de renombre, no obstante, la falta de buenos giros y un desarrollo de la historia sin encanto provoca que incluso el final, que prometía ser épico, resulte más que insulso.

  Pese a ello, para quienes disfrutan historias más contenidas con personajes complejos y un toque de fantasía oscura, esta película es para ustedes. Su trama hace numerosos guiños a fantasías clásicas mientras busca su propio ritmo. Si bien es una historia un tanto contemplativa, se consigue cierto desarrollo de personajes que dejarán satisfechos a quienes disfruten de este elemento. Sin embargo, como película no siempre funciona e invita al lector a adentrarse en los libros originales (muchos de los trabajos de la autora original están traducidos al inglés).

   En definitiva, The Deer King cuenta con una gran animación y algunos momentos interesantes para los amantes del fantástico. Pese a ello, su guión y la falta de inspiración en la película puede que aleje a muchos espectadores.    




martes, 1 de julio de 2025

Tatami Time Machine Blues


El día de hoy vamos a comentar una serie que ha estado en mi radar desde que se estrenó hace pocos años: Tatami Time Machine Blues. Esta miniserie (en realidad, hay que admitirlo, película partida en pequeños episodios de hasta 17 minutos) es la secuela de la icónica y aclamada The Tatami Galaxy. Y, hasta cierto punto, sigue también el estilo de una especie de spin off que lleva por título The night is short, walk on girl: película que sigue el mismo estilo. Estas últimas dos producciones fueron en su momento dirigidas por Masaaki Yuasa, uno de los grandes directores del anime contemporáneo que lamentablemente no es tan conocido como debiera.

   La serie original The Tatami Galaxy estrenada en 2010 presentaba la vida universitaria de  Watashi, el protagonista que quedaba atrapado en un bucle temporal de decisiones y arrepentimientos, todo narrado a una velocidad vertiginosa. En esta primera entrega, los juegos con la animación, el estilo kitsch y los personajes nos transportaban a un Japón contemporáneo repleto de comedia de enredos y juegos temporales, llevando a su director a uno de los puntos más altos en su carrera como animador y creador. No obstante, ahora dicho director no está involucrado en la historia que ahora comentamos, aspecto que resuena cuando el espectador se anima a ver la serie.

   En esta ocasión, la historia nos trae de vuelta al elenco de la serie original, pero con un giro curioso: en lugar de bucles temporales inexplicables ahora tenemos los enredos clásicos que provocan las máquinas del tiempo. La premisa es deliciosamente simple: en un caluroso día de verano, durante la filmación de una película escolar, el único control remoto del aire acondicionado del dormitorio de Watashi y Ozu se descompone de forma accidental. Cuando la desesperación por el calor se cierne sobre ellos, un misterioso estudiante de intercambio, Tamura, aparece con una máquina del tiempo aparentemente funcional. Por supuesto, la tentación de usarla para solucionar un problema tan trivial como un control remoto descompuesto es demasiado grande, lo que lleva a los personajes a un caótico y divertido viaje en el tiempo.

   Lo primero que salta a la vista es el regreso del estilo visual característico de Yuasa, aunque en esta ocasión la producción corre a cargo de Science SARU y Wit Studio. Si bien no es tan experimental como la serie original, mantiene ese encanto peculiar con sus diseños de personajes estilizados y animaciones fluidas que se adaptan perfectamente a la comedia y al absurdo. La paleta de colores suave y vibrante es uno de sus puntos fuertes, haciendo que cada escena sea visualmente atractiva. Asimismo, la velocidad narrativa no es tan frenética como en The Tatami Galaxy, aunque sigue siendo un sello distintivo de la producción. 

   Y justo se nota la ausencia del director original, aunque su esencia permanece hasta cierto punto en la miniserie (película recortada) que ahora comentamos. No obstante, uno de los pequeños problemas es que la historia es demasiado breve, aspecto que hace que la historia no sea del todo digna de ser recordada. Asimismo, la historia requiere agregar un mini episodio tipo precuela para tratar de darle sentido a todo lo que se cuenta. Pero si el espectador omite todo esto, la producción garantiza una historia de viajes en el tiempo, peligrosas paradojas, comedia de enredos y muchos guiños al folclore japonés. 

   En definitiva, esta serie es una adición más ligera pero encantadora que expande el universo y nos permite pasar un poco más de tiempo con los personajes de la serie original. Para los amantes de la comedia, esta producción es perfecta para reír mientras se disfruta de un estilo visual único. Si bien no es tan ambiciosa, densa y filosófica como su predecesora, resulta un complemento perfecto para disfrutar de dos horas seguidas con un anime que busca alejarse del grueso de las producciones que se estrenan hoy en día. 

   

 

lunes, 23 de junio de 2025

Summer Time Rendering


Saludos a toda la banda amante del anime, especialmente aquellos que buscan alternativas a las series que están diseñadas para ser el hit de la temporada. En esta ocasión tuve la oportunidad de disfrutar de una serie que si bien no toca el tema más original del mundo, sí posee un ritmo trepidante que mantendrá al espectador pegado a la pantalla. La serie de ciencia ficción y thriller que ahora comentamos lleva por título Summer Time Rendering, una producción que había pasado por alto y ahora que la pude ver resulta de lo más interesante. Para quienes les gusten las historias con viajes en el tiempo, loops, giros inesperados, misterios sobrenaturales y una atmósfera inquietante, ¡esta es su serie!

   Como ya mencionaba, la historia sobre viajes y bucles temporales no es nada nueva. Series como Higurashi no naku koro ni o Re:Zero, por mencionar algunos ejemplos recientes, ya juegan en tono de shonen con los viajes en el tiempo y los thrillers. De la misma forma, series de este tipo juegan finales juveniles, heroicos y  llenos de paroxismo en donde el héroe o los héroes logran componer las cosas. Así, la historia que ahora comentamos retoma estos elementos casi de fórmula para ofrecer un espectáculo muy entretenido y lleno de sorpresas.

   Summer Time Rendering nos transporta a la idílica y aparentemente tranquila isla de Hitogashima, donde nuestro protagonista, Shinpei Ajiro, regresa para asistir al funeral de su amiga de la infancia, Ushio Kofune, quien supuestamente se ahogó. Sin embargo, lo que comienza como un triste reencuentro se convierte rápidamente en una pesadilla cuando Shinpei descubre indicios de que la muerte de Ushio no fue un accidente y que algo siniestro acecha en la isla. Lo más peculiar es que el protagonista parece estar atrapado en un bucle temporal, reviviendo el mismo día una y otra vez, con cada repetición revelando más secretos y peligrosos entes conocidos como las sombras, mismos que imitan a las personas para ocupar su lugar.

   Lo que hace tan interesante a la serie es su mezcla de géneros. Se trata de un thriller sobrenatural con toques de horror psicológico, un misterio absorbente y pinceladas de ciencia ficción gracias al concepto de bucles temporales. La trama se las arregla para mantener un ritmo trepidante, con cada episodio desvelando nuevas pistas y subiendo la apuesta de forma constante. El espectador nunca se siente un paso por delante de la trama: se encontrará formulando teorías solo para que sean desmanteladas ingeniosamente en el siguiente giro argumental.

   Los personajes están bien construidos. Shinpei es un protagonista astuto y determinado que aprende de sus errores en cada bucle y se adapta a las crecientes amenazas. Su desarrollo a lo largo de la serie resulta por demás interesante. Además, el elenco de apoyo, incluyendo a la enigmática Ushio y su hermana Mio Kofune, son vitales para la trama y añaden capas de complejidad a la historia. Las sombras son antagonistas realmente aterradores, no solo por su naturaleza sobrenatural, sino por la forma en que explotan las debilidades y los miedos humanos.

   La animación, a cargo de OLM, es sólida y efectiva, creando una atmósfera que oscila entre la belleza de la isla y la inquietud del peligro inminente. Las escenas de acción son dinámicas y bien coreografiadas, mientras que los momentos de tensión están manejados con maestría haciendo uso de un excelente diseño de sonido para aumentar la inmersión.

   En cuanto a puntos negativos, el exceso de fan service puede resultar molesto e innecesario (como la mayoría del fan service), al grado de desviar la atención de los giros argumentales. No obstante, para otros este elemento puede darle atractivo extra a la serie. Del mismo modo, por momentos la historia es un tanto acelerada e incluso comete algunas trampas narrativas para que la historia no pierda su ritmo frenético. En cuanto al tono de fórmula, el desenlace puede resultar demasiado convencional y similar a muchas otras series shonen, aspecto que podría decepcionar a muchos espectadores.

   En resumen, Summer Time Rendering es una joyita escondida que merece mucha más atención. Para quienes buscan un anime que los mantenga al filo del asiento, que lo haga cuestionar la realidad y que les ofrezca una historia llena de misterio y adrenalina, esta producción es para ustedes. Se trata de una experiencia muy entretenida y espectacular que combina lo mejor del thriller sobrenatural y los viajes en el tiempo de una manera ágil y emocionante.  

 


 

lunes, 16 de junio de 2025

The Beast Player Erin

 


Regresamos en esta ocasión a hacer honor al blog con un anime muy poco conocido pero que promete una buena experiencia y un buen entretenimiento. De la misma forma, en este blog hablábamos hace unas semanas de la escritora y etnóloga Nahoko Uehashi, escritora de fantasía y profesora de antropología que dota sus historias de un tono casi etnográfico. Con Moribito, El Guardián del Espíritu Sagrado, la adaptación al anime ofrecía una primera aproximación a esta gran obra mezclando fantasía, acción, batalla y política a un nivel sumamente satisfactorio; en cambio, para la serie que ahora nos ocupa, el drama y la fantasía son los puntos centrales a considerar.

   Erin The Beat Player (Kemono no Souja Erin, 2009) es una serie de 50 episodios que busca cautivar la imaginación del espectador, especialmente aquel que ya es maduro y disfrutó hace muchos años la famosa serie anime de Heidi. Basada en las novelas de la autora mencionada arriba, esta pequeña joya escondida del anime busca ofrecer una experiencia rica y profunda para el espectador.

   La historia sigue a Erin, una joven con un don excepcional y una conexión única con las criaturas fantásticas de su mundo, especialmente los Touda y los Ouju, bestias míticas que juegan un papel crucial en la política y la guerra de su reino. A lo largo de sus episodios, acompañamos a Erin en un viaje de crecimiento, descubrimiento y desafíos mientras navega por un mundo complejo donde la naturaleza, los conflictos político-militares y las creencias ancestrales chocan constantemente.

   Lo que hace que la serie de anime sea tan especial es su enfoque en la ecología, la ética y la coexistencia. No se trata de una serie de acción trepidante, sino una narrativa pausada que invita a la reflexión. Las animaciones, aunque no sean las más modernas, poseen un encanto propio y logran transmitir la belleza y la crudeza del mundo de Erin. La banda sonora es igualmente evocadora, sumergiéndonos por completo en la atmósfera de la serie.

   Al igual que con sus otras obras, Nahoko Uehashi nos envuelve en una visión casi antropológica de aquel mundo fantástico inmerso en conflictos bélicos, permitiéndonos conocer cómo es que los humanos crean sus propias costumbres en función de su relación con los animales fantásticos. De igual forma, conocemos a lo largo de la serie una escuela de crianza y herbolaria, misma que es descrita con calma y detalle en la serie.

   Si algo podemos criticar del anime que ahora comentamos es justo su larga duración. El alivio cómico y el relleno por momento desvían la atención de los temas centrales de la historia al grado de resultar innecesarios. Del mismo modo, la trama por momentos es un tanto tramposa al darle a Erin todo el mérito en la historia. Un ejemplo viene a discusión: en uno de los episodios hay una persona que ha sido envenenada y lo lógico es que se envía al profesor de venenos para desarrollar una cura, no obstante, la protagonista es enviada a buscar la cura siendo que aún es una estudiante que no está especializada en el asunto (todo por lucir en exceso a Erin en la serie).

   Fuera de estos pequeños problemas, la serie está diseñada para ser disfrutada por los fanáticos del anime que les apasione el desarrollo de personajes, las tramas bien elaboradas y un mundo de fantasía ligero y original. Así, su diseño busca hacernos sentir y pensar, buscando dejar huella en el espectador. Se trata de una joya oculta que no deberían perderse.