Sábado de anime en la Cineteca Nacional con
función gratuita incluida y algunas lágrimas del público presente. En esta
ocasión, el resumen en la página web de la cineteca dice:
“Cinta basada en el manga autobiográfico de Keiji Nakazawa, un
superviviente de la bomba atómica de Hiroshima. La película muestra, desde el
punto de vista de Gen, el niño protagonista, el antes y el después de la caída
de la primera bomba. La vida en Hiroshima durante los últimos años de la
Segunda Guerra Mundial es retratada a través de las vivencias de una familia
japonesa, en una ciudad en la que sus habitantes sufren la escasez de alimentos
y el constante miedo por ser atacados”.
De
nueva cuenta tenemos una historia anti bélica en la que se muestran los
horrores de la guerra a partir de las víctimas inocentes. En 1945, en la ciudad
de Hiroshima, Gen es un niño que junto con su hermano menor vive el día a día
en una ciudad en la que los bombardeos son constantes y la comida escasea. En
una de esas, la detonación de la primera bomba atómica lanzada sobre una ciudad
nos muestra algunos de los horrores que muchos libros de historia no siempre revelan.
Por
un lado, se invita al espectador a pensar en quienes murieron instantáneamente.
Madres con sus niños, jóvenes y ancianos fueron vaporizados al instante. En
segundo lugar los sobrevivientes. Miles de personas malheridas y deformadas que
en poco tiempo murieron debido a las heridas. También tenemos a los soldados y
demás personas a quienes la radiación afectó e hizo que murieran de cáncer y leucemia.
Un
de las escenas más fuertes es la de los recogedores de cadáveres. Teniendo
decenas de miles de muertos, estas personas tuvieron que recoger y quemar casi
todos los cuerpos que se fueron encontrando.
Pero
la cinta también tiene un componente trágico para Gen. Poco a poco, irá
perdiendo a varios de sus familiares y tendrá que aprender a vivir en una
ciudad devastada.
El
tono antibelicista en esta cinta es mucho más sincero y menos adornado. Se
retrata sin ninguna censura ni piedad a las víctimas de la bomba atómica. Del
mismo modo, la cinta nos ofrece un retrato de una infancia interrumpida que debe
enfrentarse a la catástrofe y a la muerte.
Una
cinta casi a la altura de La tumba de las luciérnagas. Sin embargo, Gen de los
pies descalzos deja abierto un final con algo de esperanza mientras que la
cinta de Isao Takahata es mucho más cruda: en una terrible guerra y para
muchos, la esperanza también murió y no hubo segunda oportunidad.
En
definitiva, una cinta poderosa que nos muestra una cara cruda sobre las
víctimas de la guerra.
Buena reseña!!
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