Quien escribe estas líneas
no ha jugado el videojuego del mismo nombre que inspira esta serie de anime. No
obstante, el tono adulto, oscuro y de acción atrae poderosamente al fanático
joven y no tan joven al grado que esta serie merece una pequeña oportunidad
pese a estar casi olvidada. Y antes de sentarme a disfrutar de la nueva serie de
animación que viene directo de la plataforma Netflix, un buen vistazo a esta
obra se presenta como un pequeño aperitivo para los grandes seguidores de los
videojuegos originales. Pero entremos de lleno en esta serie y discutamos si
vale realmente vale la pena.
Lo primero que viene la mente es que se
trata de una serie corta y episódica que puede ser del gusto de aquellos
espectadores que vibran con la acción desenfrenada y el estilo gótico de la
saga de videojuegos. De seguro ellos ya estarán al tanto y disfruten ahora de la
reciente adaptación. Pero, ¿Qué pasa con la serie de anime de 2007? ¿Se trata
de una joya olvidada o una mera introducción antes del plato principal?
Producida por el renombrado estudio Madhouse,
conocido por su impecable animación y adaptaciones fieles, la serie de Devil
May Cry (2007) nos presenta una visión episódica de la vida de Dante, un
legendario cazador de demonios mitad humano, mitad demonio. A lo largo de sus
doce episodios, somos testigos de sus variopintas misiones, enfrentándose a
hordas de criaturas infernales mientras mantiene su peculiar sentido del humor
y su inconfundible estilo despreocupado.
Quienes han jugado los videojuegos señalan
que la serie captura la esencia de éstos, desde la estética gótica y la acción
estilizada hasta la personalidad sarcástica y confiada de Dante. Así, los fans
de la franquicia se sentirán como en casa. De la misma forma, siendo Madhouse
el estudio detrás de la serie, la animación es fluida y detallada,
especialmente en las secuencias de combate. Los diseños de los demonios y los
efectos visuales son notables para su época.
Además de Dante, la serie introduce
personajes originales interesantes y recupera caras conocidas como Lady y
Trish, aunque con roles quizás menos protagónicos que en los juegos. Por otra
parte, la ambientación es consistentemente oscura y misteriosa, creando una
atmósfera que complemente perfectamente el universo de Devil May Cry.
Pero no todos es miel sobre hojuelas. Si
bien cada episodio presenta una historia auto conclusiva, la falta de un arco
argumental principal y evidente puede hacer que la serie se sienta un poco
dispersa y menos inmersiva para algunos espectadores. En esta línea, el
desarrollo de los personajes secundarios es escaso, lo que puede ahuyentar a
más de un espectador. Y quizás uno de sus puntos menos interesantes es que
algunos episodios pueden sentirse más lentos en comparación con la acción
frenética que caracteriza a los videojuegos.
En lo particular, el tono de la serie
recuerda e incluso intenta emular a otras series clásicas como Trigun o Hellsing: justo en
éstas historias se presentan peleadores altos, elegantes y por momentos
soberbios que a punta de pistola se enfrentan contra demonios, zombies o
rufianes del viejo oeste. El estilo de las animaciones y las escenas de peleas
son similares, mientras que el estilo episódico reluce frente al espectador y
le señala que esto ya se ha visto antes.
¿Es necesario ver esta serie de anime antes
de disfrutar de la nueva serie de Netflix? Para nada, dado que son productos y
estilos completamente distintos. La nueva serie animada tiene su propio estilo
y animación, con un alto grado de escenas de acción que dejarán satisfechos a
todos los espectadores. Sin embargo, ver la serie que ahora comentamos puede
proporcionar una comprensión más profunda del universo de Devil My Cry en caso
de que el lector no haya jugado a los videojuegos. Asimismo, proporciona detalles
extra sobre la personalidad de Dante, la dinámica entre los cazadores de demonios y las fuerzas del infierno. Es una
manera excelente de sumergirse en el lore y apreciar las diferentes
interpretaciones de la franquicia.
En resumen, la serie de anime de 2007 es una
adaptación entretenida y visualmente atractiva que captura la esencia de los
videojuegos. Si bien su estructura episódica puede no ser para todos, los fans
de la saga apreciarán la fidelidad al material original y la calidad de la
animación. Como fans del anime y los juegos de video, se recomienda darle una
oportunidad si se quiere expandir el conocimiento del universo de la serie
antes de visualizar y disfrutar de la serie animada de 2025, o simplemente para
disfrutar de un anime de acción con toques sobrenaturales.