Mostrando entradas con la etiqueta supervivencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta supervivencia. Mostrar todas las entradas

domingo, 8 de junio de 2025

Phoenix: Eden17

 


En los últimos años ocurre un fenómeno curioso con muchas películas de anime: éstas son cortadas de forma casi artificial para hacer creer al espectador que se trata de una miniserie de 4 o 5 episodios. Esto se nota al revisar los créditos, dado que muchas productoras justo señalan que originalmente el proyecto consistía en una película ya sea para cine o televisión. Es posible que el público prefiera series de anime a películas, de ahí los recortes. Y para el caso que nos ocupa, la película (recortada a miniserie de 4 episodios) que ahora comentamos sufre la misma intervención.

   Para todos los fanáticos de la ciencia ficción y las historias con un corazón filosófico, Phoenix: Edén 17 es una pequeña joyita que nadie se puede perder. Basada en el inconcluso manga Phoenix de Osamu Tezuka, esta adaptación producida y distribuida por Disney+ nos sumerge en un futuro distante donde la humanidad busca un nuevo hogar entre las estrellas. Lo que viene a continuación es una aventura épica por el espacio y el tiempo que busca reflexionar sobre la vida, la muerte y el verdadero significado de la existencia.

   La serie nos lleva al año 2420. La Tierra es casi inhabitable y los humanos, o lo que queda de ellos, viven en naves generacionales y buscan un nuevo planeta para colonizar. En este contexto, la trama sigue a George y Romy, dos colonos que se asientan en el planeta Edén 17. Sin embargo, lo que encuentran allí es mucho más complejo de lo que esperaban. A lo largo de la película (miniserie), el espectador es testigo de la lucha por la supervivencia, el paso de las generaciones, la evolución de la vida y las preguntas eternas sobre la moralidad y el destino.

   Uno de los puntos más interesantes del anime son sus personajes. Desde la valiente Romy que debe criar a su hijo sola junto a un robot de servicio, hasta la nueva civilización que se desarrollará en Edén 17: cada figura está construida con profundidad y propósito. Sus interacciones y conflictos impulsan la historia, explorando otros temas como la soledad, el amor, la traición y la esperanza en medio de la adversidad. Así, la película nos invita a empatizar con sus luchas y comprender sus motivaciones, haciendo que cada descubrimiento en el planeta se sienta personal.

   Desde el punto de vista visual, la serie es un festín para los ojos. La animación es fluida y detallada, creando paisajes espaciales y entornos alienígenas sumamente hipnóticos. Los diseños de personajes, aunque fieles al estilo de Tezuka, se sienten frescos y modernos. La banda sonora complementa perfectamente la atmósfera de la serie, alternando melodías evocadoras que transmiten la inmensidad del espacio y piezas más íntimas que subrayan los momentos emocionales. La combinación de estos elementos visuales y auditivos sumerge por completo al espectador en este universo futurista.

   Pese a ser una historia de ciencia ficción potente y melancólica, quizás uno de sus principales problemas es el guión y los giros de trama. A lo largo de su historia, el anime va abriendo nuevas rutas narrativas que simplemente se mencionan de pasada y después se olvidan, dejando todo el asunto sin mayor desarrollo. Incluso muchas de éstas no aportan absolutamente nada a la trama y son prescindibles. De la misma forma, la llegada a la Tierra y la aventura que ahí se produce resulta desangelada y poco desarrollada, con un final nada trabajado que echa a perder casi dos horas de película.

   En definitiva, el espectador está ante una miniserie (película) que cautiva por su narrativa, sus personajes y los temas que discute. Si bien es una adaptación que busca honrar el legado de Osamu Tezuka llevándolo a nuevas alturas con una producción de alta calidad, el guión se va desinflando conforme nos acercamos al final de la historia. No obstante, se trata de una producción que no solo busca entretener, sino que también invita a pensar: visualmente hablando, estamos ante una gran experiencia inmersiva que nos recordará que el anime es un medio muy poderoso para contar historias.


miércoles, 21 de mayo de 2025

Kokkoku

 


Continuamos con las recomendaciones de animes desconocidos en este blog, series infravaloradas dado que se estrenaron en el momento equivocado pero que fueron después rescatadas del olvido. Así, se trata de historias curiosas e interesantes que se alejan de los clichés generales del temáticas como el shonen de peleas y que ofrecen un entretenimiento satisfactorio si se les da una oportunidad. En esta ocasión, comentamos la serie Tokkoku (2018), una historia que pasó casi desapercibida pero que ofrece una trama singular.

   ¿Alguna vez nos hemos preguntado que pasaría si el tiempo se detuviera para todos… menos para nosotros? Esta es la premisa inicial de esta serie producida por Geno Studio, mismo que nos lanza de cabeza y nos ofrece una experiencia tan única como desconcertante. Como ya se mencionó arriba, si el espectador busca algo más allá de lo convencional, he aquí la sorpresa: debemos sumergirnos en el Stasis, un mundo donde cada segundo cuenta y la supervivencia pende de un hilo.

   La historia sigue a la familia Yukawa, quienes se ven envueltos en un secuestro que podría terminar en tragedia. Pero justo cuando todo parece perdido, el abuelo de Juri (nuestra protagonista) revela un secreto ancestral: la habilidad de entrar al Stasis, un lugar donde el tiempo se detiene por completo. Lo que comienza como un intento desesperado por rescatar a sus seres queridos, pronto se convierte en una lucha por entender y controlar este misterioso poder, mientras una organización oculta, los Heraldos, también persigue los secretos del Stasis.

   La serie brilla por su originalidad. La forma en que explora el concepto de tiempo detenido es fascinante, presentando reglas y criaturas que se sienten frescas y a la vez aterradoras. Visualmente, el anime tiene un estilo distintivo, con personajes que, si bien no son los más atractivos para todos, si encajan con la atmósfera peculiar del anime. La tensión se mantiene a lo largo de 12 episodios más que suficientes, todo ello con giros que nos mantendrán pegados a la pantalla.

   Sin embargo, la complejidad de la trama y la rapidez con la que se introducen nuevos elementos puede ser un arma de doble filo. A veces, la narrativa se siente quizás algo apresurada de acuerdo con algunas opiniones encontradas en la red, dejando algunos cabos sueltos o explicaciones que requieren un poco más de atención para ser digeridas. Pero, sinceramente, esa es parte de su encanto: se trata de una historia que reta al espectador.

   Uno de los aspectos más interesantes es justo el tiempo detenido. Cuando todo el conflicto se da en un atardecer, toda la serie transcurre en ese periodo con luz solar todavía en auge y numerosas sombras dada la inclinación del sol, todo ello ofreciendo un ambiente luminoso por momentos opresivo y hasta aterrador. Así, el anime provoca curiosas reacciones en el espectador, mismo que empieza a comentar lo extraño que es nunca ver la noche y que todos los conflictos ocurran en un ambiente de atardecer. De la misma forma, la simple idea de quedar atrapado en aquel mundo donde todo es estático y nunca anochece puede resultar de pesadilla para cualquier ser humano. Y peor aún: el hecho de observar a miles de personas estáticas en una ciudad que no oscurece y descubrir que uno estaría totalmente solo puede convertirse en una garantía para caer en la locura.

   En definitiva, si el espectador y lector es fan de los animes que hacen pensar, que exploran conceptos sobrenaturales y, asimismo, no temen disfrutar de historias un tanto extrañas, Kokkoku es una parada obligatoria. No es una serie para todos, especialmente para quienes buscan acción pura y sin complicaciones. En cambio, si al espectador le atraen los misterios, el suspenso y las historias con toques fantásticos y atmósferas inquietantes, definitivamente le debería dar una oportunidad. Se trata de una serie sin igual.