Continuamos con las recomendaciones de animes desconocidos en este blog,
series infravaloradas dado que se estrenaron en el momento equivocado pero que
fueron después rescatadas del olvido. Así, se trata de historias curiosas e
interesantes que se alejan de los clichés generales del temáticas como el
shonen de peleas y que ofrecen un entretenimiento satisfactorio si se les da
una oportunidad. En esta ocasión, comentamos la serie Tokkoku (2018), una
historia que pasó casi desapercibida pero que ofrece una trama singular.
¿Alguna vez nos hemos
preguntado que pasaría si el tiempo se detuviera para todos… menos para
nosotros? Esta es la premisa inicial de esta serie producida por Geno Studio,
mismo que nos lanza de cabeza y nos ofrece una experiencia tan única como
desconcertante. Como ya se mencionó arriba, si el espectador busca algo más
allá de lo convencional, he aquí la sorpresa: debemos sumergirnos en el Stasis,
un mundo donde cada segundo cuenta y la supervivencia pende de un hilo.
La historia sigue a la familia
Yukawa, quienes se ven envueltos en un secuestro que podría terminar en
tragedia. Pero justo cuando todo parece perdido, el abuelo de Juri (nuestra
protagonista) revela un secreto ancestral: la habilidad de entrar al Stasis,
un lugar donde el tiempo se detiene por completo. Lo que comienza como un
intento desesperado por rescatar a sus seres queridos, pronto se convierte en
una lucha por entender y controlar este misterioso poder, mientras una
organización oculta, los Heraldos, también persigue los secretos del Stasis.
La serie brilla por su
originalidad. La forma en que explora el concepto de tiempo detenido es
fascinante, presentando reglas y criaturas que se sienten frescas y a la vez
aterradoras. Visualmente, el anime tiene un estilo distintivo, con personajes
que, si bien no son los más atractivos para todos, si encajan con la atmósfera
peculiar del anime. La tensión se mantiene a lo largo de 12 episodios más que
suficientes, todo ello con giros que nos mantendrán pegados a la pantalla.
Sin embargo, la complejidad de
la trama y la rapidez con la que se
introducen nuevos elementos puede ser un arma de doble filo. A veces, la
narrativa se siente quizás algo apresurada de acuerdo con algunas opiniones encontradas
en la red, dejando algunos cabos sueltos o explicaciones que requieren un poco
más de atención para ser digeridas. Pero, sinceramente, esa es parte de su
encanto: se trata de una historia que reta al espectador.
Uno de los aspectos más interesantes
es justo el tiempo detenido. Cuando todo el conflicto se da en un atardecer,
toda la serie transcurre en ese periodo con luz solar todavía en auge y
numerosas sombras dada la inclinación del sol, todo ello ofreciendo un ambiente
luminoso por momentos opresivo y hasta aterrador. Así, el anime provoca curiosas
reacciones en el espectador, mismo que empieza a comentar lo extraño que es
nunca ver la noche y que todos los conflictos ocurran en un ambiente de
atardecer. De la misma forma, la simple idea de quedar atrapado en aquel mundo
donde todo es estático y nunca anochece puede resultar de pesadilla para
cualquier ser humano. Y peor aún: el hecho de observar a miles de personas
estáticas en una ciudad que no oscurece y descubrir que uno estaría totalmente
solo puede convertirse en una garantía para caer en la locura.
En definitiva, si el espectador
y lector es fan de los animes que hacen pensar, que exploran conceptos
sobrenaturales y, asimismo, no temen disfrutar de historias un tanto extrañas, Kokkoku
es una parada obligatoria. No es una serie para todos, especialmente para
quienes buscan acción pura y sin complicaciones. En cambio, si al espectador le
atraen los misterios, el suspenso y las historias con toques fantásticos y
atmósferas inquietantes, definitivamente le debería dar una oportunidad. Se
trata de una serie sin igual.