martes, 1 de julio de 2025

Tatami Time Machine Blues


El día de hoy vamos a comentar una serie que ha estado en mi radar desde que se estrenó hace pocos años: Tatami Time Machine Blues. Esta miniserie (en realidad, hay que admitirlo, película partida en pequeños episodios de hasta 17 minutos) es la secuela de la icónica y aclamada The Tatami Galaxy. Y, hasta cierto punto, sigue también el estilo de una especie de spin off que lleva por título The night is short, walk on girl: película que sigue el mismo estilo. Estas últimas dos producciones fueron en su momento dirigidas por Masaaki Yuasa, uno de los grandes directores del anime contemporáneo que lamentablemente no es tan conocido como debiera.

   La serie original The Tatami Galaxy estrenada en 2010 presentaba la vida universitaria de  Watashi, el protagonista que quedaba atrapado en un bucle temporal de decisiones y arrepentimientos, todo narrado a una velocidad vertiginosa. En esta primera entrega, los juegos con la animación, el estilo kitsch y los personajes nos transportaban a un Japón contemporáneo repleto de comedia de enredos y juegos temporales, llevando a su director a uno de los puntos más altos en su carrera como animador y creador. No obstante, ahora dicho director no está involucrado en la historia que ahora comentamos, aspecto que resuena cuando el espectador se anima a ver la serie.

   En esta ocasión, la historia nos trae de vuelta al elenco de la serie original, pero con un giro curioso: en lugar de bucles temporales inexplicables ahora tenemos los enredos clásicos que provocan las máquinas del tiempo. La premisa es deliciosamente simple: en un caluroso día de verano, durante la filmación de una película escolar, el único control remoto del aire acondicionado del dormitorio de Watashi y Ozu se descompone de forma accidental. Cuando la desesperación por el calor se cierne sobre ellos, un misterioso estudiante de intercambio, Tamura, aparece con una máquina del tiempo aparentemente funcional. Por supuesto, la tentación de usarla para solucionar un problema tan trivial como un control remoto descompuesto es demasiado grande, lo que lleva a los personajes a un caótico y divertido viaje en el tiempo.

   Lo primero que salta a la vista es el regreso del estilo visual característico de Yuasa, aunque en esta ocasión la producción corre a cargo de Science SARU y Wit Studio. Si bien no es tan experimental como la serie original, mantiene ese encanto peculiar con sus diseños de personajes estilizados y animaciones fluidas que se adaptan perfectamente a la comedia y al absurdo. La paleta de colores suave y vibrante es uno de sus puntos fuertes, haciendo que cada escena sea visualmente atractiva. Asimismo, la velocidad narrativa no es tan frenética como en The Tatami Galaxy, aunque sigue siendo un sello distintivo de la producción. 

   Y justo se nota la ausencia del director original, aunque su esencia permanece hasta cierto punto en la miniserie (película recortada) que ahora comentamos. No obstante, uno de los pequeños problemas es que la historia es demasiado breve, aspecto que hace que la historia no sea del todo digna de ser recordada. Asimismo, la historia requiere agregar un mini episodio tipo precuela para tratar de darle sentido a todo lo que se cuenta. Pero si el espectador omite todo esto, la producción garantiza una historia de viajes en el tiempo, peligrosas paradojas, comedia de enredos y muchos guiños al folclore japonés. 

   En definitiva, esta serie es una adición más ligera pero encantadora que expande el universo y nos permite pasar un poco más de tiempo con los personajes de la serie original. Para los amantes de la comedia, esta producción es perfecta para reír mientras se disfruta de un estilo visual único. Si bien no es tan ambiciosa, densa y filosófica como su predecesora, resulta un complemento perfecto para disfrutar de dos horas seguidas con un anime que busca alejarse del grueso de las producciones que se estrenan hoy en día. 

   

 

lunes, 23 de junio de 2025

Summer Time Rendering


Saludos a toda la banda amante del anime, especialmente aquellos que buscan alternativas a las series que están diseñadas para ser el hit de la temporada. En esta ocasión tuve la oportunidad de disfrutar de una serie que si bien no toca el tema más original del mundo, sí posee un ritmo trepidante que mantendrá al espectador pegado a la pantalla. La serie de ciencia ficción y thriller que ahora comentamos lleva por título Summer Time Rendering, una producción que había pasado por alto y ahora que la pude ver resulta de lo más interesante. Para quienes les gusten las historias con viajes en el tiempo, loops, giros inesperados, misterios sobrenaturales y una atmósfera inquietante, ¡esta es su serie!

   Como ya mencionaba, la historia sobre viajes y bucles temporales no es nada nueva. Series como Higurashi no naku koro ni o Re:Zero, por mencionar algunos ejemplos recientes, ya juegan en tono de shonen con los viajes en el tiempo y los thrillers. De la misma forma, series de este tipo juegan finales juveniles, heroicos y  llenos de paroxismo en donde el héroe o los héroes logran componer las cosas. Así, la historia que ahora comentamos retoma estos elementos casi de fórmula para ofrecer un espectáculo muy entretenido y lleno de sorpresas.

   Summer Time Rendering nos transporta a la idílica y aparentemente tranquila isla de Hitogashima, donde nuestro protagonista, Shinpei Ajiro, regresa para asistir al funeral de su amiga de la infancia, Ushio Kofune, quien supuestamente se ahogó. Sin embargo, lo que comienza como un triste reencuentro se convierte rápidamente en una pesadilla cuando Shinpei descubre indicios de que la muerte de Ushio no fue un accidente y que algo siniestro acecha en la isla. Lo más peculiar es que el protagonista parece estar atrapado en un bucle temporal, reviviendo el mismo día una y otra vez, con cada repetición revelando más secretos y peligrosos entes conocidos como las sombras, mismos que imitan a las personas para ocupar su lugar.

   Lo que hace tan interesante a la serie es su mezcla de géneros. Se trata de un thriller sobrenatural con toques de horror psicológico, un misterio absorbente y pinceladas de ciencia ficción gracias al concepto de bucles temporales. La trama se las arregla para mantener un ritmo trepidante, con cada episodio desvelando nuevas pistas y subiendo la apuesta de forma constante. El espectador nunca se siente un paso por delante de la trama: se encontrará formulando teorías solo para que sean desmanteladas ingeniosamente en el siguiente giro argumental.

   Los personajes están bien construidos. Shinpei es un protagonista astuto y determinado que aprende de sus errores en cada bucle y se adapta a las crecientes amenazas. Su desarrollo a lo largo de la serie resulta por demás interesante. Además, el elenco de apoyo, incluyendo a la enigmática Ushio y su hermana Mio Kofune, son vitales para la trama y añaden capas de complejidad a la historia. Las sombras son antagonistas realmente aterradores, no solo por su naturaleza sobrenatural, sino por la forma en que explotan las debilidades y los miedos humanos.

   La animación, a cargo de OLM, es sólida y efectiva, creando una atmósfera que oscila entre la belleza de la isla y la inquietud del peligro inminente. Las escenas de acción son dinámicas y bien coreografiadas, mientras que los momentos de tensión están manejados con maestría haciendo uso de un excelente diseño de sonido para aumentar la inmersión.

   En cuanto a puntos negativos, el exceso de fan service puede resultar molesto e innecesario (como la mayoría del fan service), al grado de desviar la atención de los giros argumentales. No obstante, para otros este elemento puede darle atractivo extra a la serie. Del mismo modo, por momentos la historia es un tanto acelerada e incluso comete algunas trampas narrativas para que la historia no pierda su ritmo frenético. En cuanto al tono de fórmula, el desenlace puede resultar demasiado convencional y similar a muchas otras series shonen, aspecto que podría decepcionar a muchos espectadores.

   En resumen, Summer Time Rendering es una joyita escondida que merece mucha más atención. Para quienes buscan un anime que los mantenga al filo del asiento, que lo haga cuestionar la realidad y que les ofrezca una historia llena de misterio y adrenalina, esta producción es para ustedes. Se trata de una experiencia muy entretenida y espectacular que combina lo mejor del thriller sobrenatural y los viajes en el tiempo de una manera ágil y emocionante.  

 


 

lunes, 16 de junio de 2025

The Beast Player Erin

 


Regresamos en esta ocasión a hacer honor al blog con un anime muy poco conocido pero que promete una buena experiencia y un buen entretenimiento. De la misma forma, en este blog hablábamos hace unas semanas de la escritora y etnóloga Nahoko Uehashi, escritora de fantasía y profesora de antropología que dota sus historias de un tono casi etnográfico. Con Moribito, El Guardián del Espíritu Sagrado, la adaptación al anime ofrecía una primera aproximación a esta gran obra mezclando fantasía, acción, batalla y política a un nivel sumamente satisfactorio; en cambio, para la serie que ahora nos ocupa, el drama y la fantasía son los puntos centrales a considerar.

   Erin The Beat Player (Kemono no Souja Erin, 2009) es una serie de 50 episodios que busca cautivar la imaginación del espectador, especialmente aquel que ya es maduro y disfrutó hace muchos años la famosa serie anime de Heidi. Basada en las novelas de la autora mencionada arriba, esta pequeña joya escondida del anime busca ofrecer una experiencia rica y profunda para el espectador.

   La historia sigue a Erin, una joven con un don excepcional y una conexión única con las criaturas fantásticas de su mundo, especialmente los Touda y los Ouju, bestias míticas que juegan un papel crucial en la política y la guerra de su reino. A lo largo de sus episodios, acompañamos a Erin en un viaje de crecimiento, descubrimiento y desafíos mientras navega por un mundo complejo donde la naturaleza, los conflictos político-militares y las creencias ancestrales chocan constantemente.

   Lo que hace que la serie de anime sea tan especial es su enfoque en la ecología, la ética y la coexistencia. No se trata de una serie de acción trepidante, sino una narrativa pausada que invita a la reflexión. Las animaciones, aunque no sean las más modernas, poseen un encanto propio y logran transmitir la belleza y la crudeza del mundo de Erin. La banda sonora es igualmente evocadora, sumergiéndonos por completo en la atmósfera de la serie.

   Al igual que con sus otras obras, Nahoko Uehashi nos envuelve en una visión casi antropológica de aquel mundo fantástico inmerso en conflictos bélicos, permitiéndonos conocer cómo es que los humanos crean sus propias costumbres en función de su relación con los animales fantásticos. De igual forma, conocemos a lo largo de la serie una escuela de crianza y herbolaria, misma que es descrita con calma y detalle en la serie.

   Si algo podemos criticar del anime que ahora comentamos es justo su larga duración. El alivio cómico y el relleno por momento desvían la atención de los temas centrales de la historia al grado de resultar innecesarios. Del mismo modo, la trama por momentos es un tanto tramposa al darle a Erin todo el mérito en la historia. Un ejemplo viene a discusión: en uno de los episodios hay una persona que ha sido envenenada y lo lógico es que se envía al profesor de venenos para desarrollar una cura, no obstante, la protagonista es enviada a buscar la cura siendo que aún es una estudiante que no está especializada en el asunto (todo por lucir en exceso a Erin en la serie).

   Fuera de estos pequeños problemas, la serie está diseñada para ser disfrutada por los fanáticos del anime que les apasione el desarrollo de personajes, las tramas bien elaboradas y un mundo de fantasía ligero y original. Así, su diseño busca hacernos sentir y pensar, buscando dejar huella en el espectador. Se trata de una joya oculta que no deberían perderse.

 




domingo, 8 de junio de 2025

Phoenix: Eden17

 


En los últimos años ocurre un fenómeno curioso con muchas películas de anime: éstas son cortadas de forma casi artificial para hacer creer al espectador que se trata de una miniserie de 4 o 5 episodios. Esto se nota al revisar los créditos, dado que muchas productoras justo señalan que originalmente el proyecto consistía en una película ya sea para cine o televisión. Es posible que el público prefiera series de anime a películas, de ahí los recortes. Y para el caso que nos ocupa, la película (recortada a miniserie de 4 episodios) que ahora comentamos sufre la misma intervención.

   Para todos los fanáticos de la ciencia ficción y las historias con un corazón filosófico, Phoenix: Edén 17 es una pequeña joyita que nadie se puede perder. Basada en el inconcluso manga Phoenix de Osamu Tezuka, esta adaptación producida y distribuida por Disney+ nos sumerge en un futuro distante donde la humanidad busca un nuevo hogar entre las estrellas. Lo que viene a continuación es una aventura épica por el espacio y el tiempo que busca reflexionar sobre la vida, la muerte y el verdadero significado de la existencia.

   La serie nos lleva al año 2420. La Tierra es casi inhabitable y los humanos, o lo que queda de ellos, viven en naves generacionales y buscan un nuevo planeta para colonizar. En este contexto, la trama sigue a George y Romy, dos colonos que se asientan en el planeta Edén 17. Sin embargo, lo que encuentran allí es mucho más complejo de lo que esperaban. A lo largo de la película (miniserie), el espectador es testigo de la lucha por la supervivencia, el paso de las generaciones, la evolución de la vida y las preguntas eternas sobre la moralidad y el destino.

   Uno de los puntos más interesantes del anime son sus personajes. Desde la valiente Romy que debe criar a su hijo sola junto a un robot de servicio, hasta la nueva civilización que se desarrollará en Edén 17: cada figura está construida con profundidad y propósito. Sus interacciones y conflictos impulsan la historia, explorando otros temas como la soledad, el amor, la traición y la esperanza en medio de la adversidad. Así, la película nos invita a empatizar con sus luchas y comprender sus motivaciones, haciendo que cada descubrimiento en el planeta se sienta personal.

   Desde el punto de vista visual, la serie es un festín para los ojos. La animación es fluida y detallada, creando paisajes espaciales y entornos alienígenas sumamente hipnóticos. Los diseños de personajes, aunque fieles al estilo de Tezuka, se sienten frescos y modernos. La banda sonora complementa perfectamente la atmósfera de la serie, alternando melodías evocadoras que transmiten la inmensidad del espacio y piezas más íntimas que subrayan los momentos emocionales. La combinación de estos elementos visuales y auditivos sumerge por completo al espectador en este universo futurista.

   Pese a ser una historia de ciencia ficción potente y melancólica, quizás uno de sus principales problemas es el guión y los giros de trama. A lo largo de su historia, el anime va abriendo nuevas rutas narrativas que simplemente se mencionan de pasada y después se olvidan, dejando todo el asunto sin mayor desarrollo. Incluso muchas de éstas no aportan absolutamente nada a la trama y son prescindibles. De la misma forma, la llegada a la Tierra y la aventura que ahí se produce resulta desangelada y poco desarrollada, con un final nada trabajado que echa a perder casi dos horas de película.

   En definitiva, el espectador está ante una miniserie (película) que cautiva por su narrativa, sus personajes y los temas que discute. Si bien es una adaptación que busca honrar el legado de Osamu Tezuka llevándolo a nuevas alturas con una producción de alta calidad, el guión se va desinflando conforme nos acercamos al final de la historia. No obstante, se trata de una producción que no solo busca entretener, sino que también invita a pensar: visualmente hablando, estamos ante una gran experiencia inmersiva que nos recordará que el anime es un medio muy poderoso para contar historias.


lunes, 2 de junio de 2025

Ishura

 


Como siempre sucede en el vasto  universo del anime, donde cada temporada trae consigo una oleada de nuevas historias y mundos por explorar, pocas series logran destacar con audacia y originalidad. Experimentar puede ser muy riesgoso, dado que el producto final puede ser una obra maestra o un desastre. Pero para la serie que ahora comentamos, los puntos medios en dicha experimentación puede resultar curiosos: Ishura se presenta como un shonen de peleas pero con un gran enfoque en la fantasía oscura, las batallas épicas y los personajes enigmáticos, por lo que quienes amen estos elementos tendrán una serie digna de ser disfrutada.

   Este anime nos sumerge en un mundo de alta fantasía donde el Rey demonio, el enemigo de los seres que allí habitan, ha sido derrotado, por lo que se ha dejado un vacío de poder que atrae a los seres más extraordinarios y peligrosos. La premisa es tan simple como enigmática: múltiples individuos con habilidades legendarias, los Shuras, competirán por el título del Verdadero Héroe. Lo que distingue a Ishura de otras series es su enorme enfoque coral: en lugar de seguir a un único protagonista, la narrativa salta entre las perspectivas de estos campeones, revelando sus motivaciones, tragedias y el alcance de sus poderes.

   Uno de los puntos fuertes de la serie es justo su construcción de decenas de personajes. Desde el espadachín de un solo ojo que puede matar instantáneamente hasta la guerrera alada con una sed insaciable de batalla, cada shura es un universo en sí mismo. Sus diseños son muy impactantes y sus personalidades, aunque a menudo retorcidas, son innegablemente cautivadoras. Para el espectador que le dé una oportunidad, será difícil escoger un personaje favorito dados sus complejos arcos de desarrollo y son ambigüedad moral.

   Aunque no todo es miel sobre hojuelas. Si bien la construcción del universo de la serie es lo más logrado al mostrar toda clase de guerreros y criaturas, la presentación de personajes puede ser excesiva y saturar a los espectadores. La gran batalla épica, una batalla estilo battle royale muy esperada, misma que se viene prometiendo desde los primeros episodios, se retrasa en demasía. Así, la serie, aún incompleta y sin señales del estreno de su tercera temporada, no para de presentar personajes mientras que su confrontación más esperada sigue sin aparecer.

   Por otra parte, visualmente, Ishura es un deleite. La animación es fluida, especialmente en las secuencias de combate, mismas  que son intensas, brutales y viscerales, dignas del género de fantasía oscura y el gore. Los diseños de los monstruos y el entorno, aunque sombríos, están llenos de detalles que enriquecen la inmersión en este mundo desolado. Asimismo, la banda sonora complementa a la perfección la atmósfera, con piezas épicas que elevan los momentos de acción y melodías sombrías que profundizan en el misterio.

   Si bien la multiplicidad de personajes puede parecer abrumadora al principio, este es precisamente su experimento y su riesgo. Del mismo modo, cada episodio teje una red compleja de alianzas y rivalidades, manteniendo un ritmo ágil que mantiene la atención del espectador. Así, es una serie que desafía la atención e invita a conectar puntos y especular sobre el verdadero propósito de cada personaje.

   En resumen, si bien Ishura está aún incompleta y puede ser excesiva en su presentación de personajes, no es solo una serie de acción más: busca ser una exploración profunda de la naturaleza del heroísmo, la ambición y la supervivencia en un mundo sin reglas. Para quienes buscan una experiencia anime que los mantenga al borde del asiento, se trata de una serie con una narrativa atrevida y una estética visual impresionante. Es uno de esos animes que buscan perdurar en la memoria del espectador.


lunes, 26 de mayo de 2025

Moribito, guardián del Espíritu Sagrado

 











Resulta interesante que el anime nos permite explorar la obra de una autora para describir sus ideas y propuestas narrativas. Para esta entrada, me gustaría rescatar la figura de la escritora japonesa Nahoko Uehashi, etnóloga de formación, académica y escritora de libros de fantasía. Una de sus series más interesantes es la de los Guardianes, misma que consta de más de 10 libros y que incluye novelas y colecciones de relatos ubicados en el mismo universo. Así, esta serie ha tenido su adaptación en varias temporadas live action cuyo estreno ocurrió la década anterior. Para el caso que nos ocupa, comentaremos la primera adaptación al anime.

   En primera instancia, si el lector busca un buen anime de fantasía que lo sumerja en un mundo rico y bien construido, lejos de los clichés habituales, entonces está en el lugar indicado. Moribito: Guardián del Espíritu Sagrado (Seirei no Moribito), se presenta como una serie de 2007 que, a pesar de sus años, sigue siendo tan relevante y cautivadora como el día de su estreno, dado que se trata de una historia de aventuras y personajes bien desarrollados.

   Moribito nos presenta a Balsa, una formidable guardaespaldas de lanza errante, una mujer fuerte e independiente que vive bajo el juramento de salvar ocho vidas en penitencia por las ocho que le fueron arrebatadas. De pronto, su camino se cruza con el del príncipe Chagum, a quien la emperatriz pide proteger. El joven príncipe es portador de un espíritu acuático milenario, y su propia familia real lo ha marcado para la muerte creyéndolo poseído por un demonio.

   Lo que sigue a continuación es una increíble odisea de supervivencia, amistad y descubrimiento. La trama se desarrolla con un ritmo pausado pero constante, permitiendo al espectador saborear cada momento y sumergirse por completo en las culturas y los paisajes que Balsa y Chagum atraviesan. No hay villanos unidimensionales aquí; las motivaciones de cada personaje son complejas y creíbles, lo que eleva la narrativa a un nivel superior.

   Uno de los puntos más fuertes de Moribito es, sin lugar a dudas, su protagonista Balsa. Lejos de ser la típica heroína femenina idealizada, resulta ser una mujer adulta, experimentada, pragmática y sumamente capaz. Sus habilidades de combate son impresionantes, pero lo que realmente la define es su estoicismo, su compasión y su inquebrantable sentido del deber. Es un personaje al que es fácil admirar y con el que se puede empatizar profundamente. Para quienes sean amantes de la fantasía épica, Balsa es un soplo de aire fresco y un modelo a seguir.

   El desarrollo de la relación entre la protagonista y Chagum es el corazón de la serie. Ver cómo este niño, mismo que creció en un ambiente real opresivo, florece bajo la protección y el cuidado de Balsa, es uno de los mayores placeres de la serie. Otro punto, también de gran interés, nos lleva a la resolución de conflictos. Mientras que el espectador puede disfrutar muchas escenas de acción y artes marciales, en otras se plantea que el diálogo puede ser poderoso para calmar los ánimos y establecer nuevas alianzas. 

   Producida por Production I. G., la calidad visual de Moribito es excepcional para la época e incluso para los estándares actuales. Los escenarios son increíblemente detallados y transmiten una sensación de inmensidad y realismo. Las secuencias de acción son fluidas y dinámicas, coreografiadas de manera magistral, resaltando la habilidad de Balsa con la lanza sin caer en extravagancias.  

   El diseño de personajes, aunque no es el más estilizado y al que muchos están acostumbrados en el anime moderno, es realista y se ajusta perfectamente al tono de la historia. Cada detalle contribuye a la inmersión en este mundo de fantasía inspirado en culturas de Asia oriental.

   Un aspecto interesante es que la dirección viene de la mano de Kenji Kamiyama, exitoso director contemporáneo que en ese entonces venía de dirigir las dos temporadas de la serie Ghost in the Shell. Su respeto por la obra original a la par del tono casi antropológico con el que se maneja la historia, el contexto cultural y los personajes permite disfrutar de una gran trama dado que los libros de la saga aún no están traducidos al español (aunque los dos primeros lo están al inglés). La riqueza y costumbres del mundo fantástico son delineadas con gran detalle, permitiendo que el espectador conecte con dicho universo.

   En definitiva, Moribito es mucho más que un simple anime de fantasía. Es una obra que explora temas como la maternidad, el sacrificio, el deber y la búsqueda de la identidad. Si aún no la han visto, les recomiendo encarecidamente que le den una oportunidad. Es una serie de anime que perdurará en la memoria del espectador mucho después de haber visto el último episodio.

 



miércoles, 21 de mayo de 2025

Kokkoku

 


Continuamos con las recomendaciones de animes desconocidos en este blog, series infravaloradas dado que se estrenaron en el momento equivocado pero que fueron después rescatadas del olvido. Así, se trata de historias curiosas e interesantes que se alejan de los clichés generales del temáticas como el shonen de peleas y que ofrecen un entretenimiento satisfactorio si se les da una oportunidad. En esta ocasión, comentamos la serie Tokkoku (2018), una historia que pasó casi desapercibida pero que ofrece una trama singular.

   ¿Alguna vez nos hemos preguntado que pasaría si el tiempo se detuviera para todos… menos para nosotros? Esta es la premisa inicial de esta serie producida por Geno Studio, mismo que nos lanza de cabeza y nos ofrece una experiencia tan única como desconcertante. Como ya se mencionó arriba, si el espectador busca algo más allá de lo convencional, he aquí la sorpresa: debemos sumergirnos en el Stasis, un mundo donde cada segundo cuenta y la supervivencia pende de un hilo.

   La historia sigue a la familia Yukawa, quienes se ven envueltos en un secuestro que podría terminar en tragedia. Pero justo cuando todo parece perdido, el abuelo de Juri (nuestra protagonista) revela un secreto ancestral: la habilidad de entrar al Stasis, un lugar donde el tiempo se detiene por completo. Lo que comienza como un intento desesperado por rescatar a sus seres queridos, pronto se convierte en una lucha por entender y controlar este misterioso poder, mientras una organización oculta, los Heraldos, también persigue los secretos del Stasis.

   La serie brilla por su originalidad. La forma en que explora el concepto de tiempo detenido es fascinante, presentando reglas y criaturas que se sienten frescas y a la vez aterradoras. Visualmente, el anime tiene un estilo distintivo, con personajes que, si bien no son los más atractivos para todos, si encajan con la atmósfera peculiar del anime. La tensión se mantiene a lo largo de 12 episodios más que suficientes, todo ello con giros que nos mantendrán pegados a la pantalla.

   Sin embargo, la complejidad de la trama y la rapidez con la que se introducen nuevos elementos puede ser un arma de doble filo. A veces, la narrativa se siente quizás algo apresurada de acuerdo con algunas opiniones encontradas en la red, dejando algunos cabos sueltos o explicaciones que requieren un poco más de atención para ser digeridas. Pero, sinceramente, esa es parte de su encanto: se trata de una historia que reta al espectador.

   Uno de los aspectos más interesantes es justo el tiempo detenido. Cuando todo el conflicto se da en un atardecer, toda la serie transcurre en ese periodo con luz solar todavía en auge y numerosas sombras dada la inclinación del sol, todo ello ofreciendo un ambiente luminoso por momentos opresivo y hasta aterrador. Así, el anime provoca curiosas reacciones en el espectador, mismo que empieza a comentar lo extraño que es nunca ver la noche y que todos los conflictos ocurran en un ambiente de atardecer. De la misma forma, la simple idea de quedar atrapado en aquel mundo donde todo es estático y nunca anochece puede resultar de pesadilla para cualquier ser humano. Y peor aún: el hecho de observar a miles de personas estáticas en una ciudad que no oscurece y descubrir que uno estaría totalmente solo puede convertirse en una garantía para caer en la locura.

   En definitiva, si el espectador y lector es fan de los animes que hacen pensar, que exploran conceptos sobrenaturales y, asimismo, no temen disfrutar de historias un tanto extrañas, Kokkoku es una parada obligatoria. No es una serie para todos, especialmente para quienes buscan acción pura y sin complicaciones. En cambio, si al espectador le atraen los misterios, el suspenso y las historias con toques fantásticos y atmósferas inquietantes, definitivamente le debería dar una oportunidad. Se trata de una serie sin igual.