lunes, 16 de junio de 2025

The Beast Player Erin

 


Regresamos en esta ocasión a hacer honor al blog con un anime muy poco conocido pero que promete una buena experiencia y un buen entretenimiento. De la misma forma, en este blog hablábamos hace unas semanas de la escritora y etnóloga Nahoko Uehashi, escritora de fantasía y profesora de antropología que dota sus historias de un tono casi etnográfico. Con Moribito, El Guardián del Espíritu Sagrado, la adaptación al anime ofrecía una primera aproximación a esta gran obra mezclando fantasía, acción, batalla y política a un nivel sumamente satisfactorio; en cambio, para la serie que ahora nos ocupa, el drama y la fantasía son los puntos centrales a considerar.

   Erin The Beat Player (Kemono no Souja Erin, 2009) es una serie de 50 episodios que busca cautivar la imaginación del espectador, especialmente aquel que ya es maduro y disfrutó hace muchos años la famosa serie anime de Heidi. Basada en las novelas de la autora mencionada arriba, esta pequeña joya escondida del anime busca ofrecer una experiencia rica y profunda para el espectador.

   La historia sigue a Erin, una joven con un don excepcional y una conexión única con las criaturas fantásticas de su mundo, especialmente los Touda y los Ouju, bestias míticas que juegan un papel crucial en la política y la guerra de su reino. A lo largo de sus episodios, acompañamos a Erin en un viaje de crecimiento, descubrimiento y desafíos mientras navega por un mundo complejo donde la naturaleza, los conflictos político-militares y las creencias ancestrales chocan constantemente.

   Lo que hace que la serie de anime sea tan especial es su enfoque en la ecología, la ética y la coexistencia. No se trata de una serie de acción trepidante, sino una narrativa pausada que invita a la reflexión. Las animaciones, aunque no sean las más modernas, poseen un encanto propio y logran transmitir la belleza y la crudeza del mundo de Erin. La banda sonora es igualmente evocadora, sumergiéndonos por completo en la atmósfera de la serie.

   Al igual que con sus otras obras, Nahoko Uehashi nos envuelve en una visión casi antropológica de aquel mundo fantástico inmerso en conflictos bélicos, permitiéndonos conocer cómo es que los humanos crean sus propias costumbres en función de su relación con los animales fantásticos. De igual forma, conocemos a lo largo de la serie una escuela de crianza y herbolaria, misma que es descrita con calma y detalle en la serie.

   Si algo podemos criticar del anime que ahora comentamos es justo su larga duración. El alivio cómico y el relleno por momento desvían la atención de los temas centrales de la historia al grado de resultar innecesarios. Del mismo modo, la trama por momentos es un tanto tramposa al darle a Erin todo el mérito en la historia. Un ejemplo viene a discusión: en uno de los episodios hay una persona que ha sido envenenada y lo lógico es que se envía al profesor de venenos para desarrollar una cura, no obstante, la protagonista es enviada a buscar la cura siendo que aún es una estudiante que no está especializada en el asunto (todo por lucir en exceso a Erin en la serie).

   Fuera de estos pequeños problemas, la serie está diseñada para ser disfrutada por los fanáticos del anime que les apasione el desarrollo de personajes, las tramas bien elaboradas y un mundo de fantasía ligero y original. Así, su diseño busca hacernos sentir y pensar, buscando dejar huella en el espectador. Se trata de una joya oculta que no deberían perderse.

 




domingo, 8 de junio de 2025

Phoenix: Eden17

 


En los últimos años ocurre un fenómeno curioso con muchas películas de anime: éstas son cortadas de forma casi artificial para hacer creer al espectador que se trata de una miniserie de 4 o 5 episodios. Esto se nota al revisar los créditos, dado que muchas productoras justo señalan que originalmente el proyecto consistía en una película ya sea para cine o televisión. Es posible que el público prefiera series de anime a películas, de ahí los recortes. Y para el caso que nos ocupa, la película (recortada a miniserie de 4 episodios) que ahora comentamos sufre la misma intervención.

   Para todos los fanáticos de la ciencia ficción y las historias con un corazón filosófico, Phoenix: Edén 17 es una pequeña joyita que nadie se puede perder. Basada en el inconcluso manga Phoenix de Osamu Tezuka, esta adaptación producida y distribuida por Disney+ nos sumerge en un futuro distante donde la humanidad busca un nuevo hogar entre las estrellas. Lo que viene a continuación es una aventura épica por el espacio y el tiempo que busca reflexionar sobre la vida, la muerte y el verdadero significado de la existencia.

   La serie nos lleva al año 2420. La Tierra es casi inhabitable y los humanos, o lo que queda de ellos, viven en naves generacionales y buscan un nuevo planeta para colonizar. En este contexto, la trama sigue a George y Romy, dos colonos que se asientan en el planeta Edén 17. Sin embargo, lo que encuentran allí es mucho más complejo de lo que esperaban. A lo largo de la película (miniserie), el espectador es testigo de la lucha por la supervivencia, el paso de las generaciones, la evolución de la vida y las preguntas eternas sobre la moralidad y el destino.

   Uno de los puntos más interesantes del anime son sus personajes. Desde la valiente Romy que debe criar a su hijo sola junto a un robot de servicio, hasta la nueva civilización que se desarrollará en Edén 17: cada figura está construida con profundidad y propósito. Sus interacciones y conflictos impulsan la historia, explorando otros temas como la soledad, el amor, la traición y la esperanza en medio de la adversidad. Así, la película nos invita a empatizar con sus luchas y comprender sus motivaciones, haciendo que cada descubrimiento en el planeta se sienta personal.

   Desde el punto de vista visual, la serie es un festín para los ojos. La animación es fluida y detallada, creando paisajes espaciales y entornos alienígenas sumamente hipnóticos. Los diseños de personajes, aunque fieles al estilo de Tezuka, se sienten frescos y modernos. La banda sonora complementa perfectamente la atmósfera de la serie, alternando melodías evocadoras que transmiten la inmensidad del espacio y piezas más íntimas que subrayan los momentos emocionales. La combinación de estos elementos visuales y auditivos sumerge por completo al espectador en este universo futurista.

   Pese a ser una historia de ciencia ficción potente y melancólica, quizás uno de sus principales problemas es el guión y los giros de trama. A lo largo de su historia, el anime va abriendo nuevas rutas narrativas que simplemente se mencionan de pasada y después se olvidan, dejando todo el asunto sin mayor desarrollo. Incluso muchas de éstas no aportan absolutamente nada a la trama y son prescindibles. De la misma forma, la llegada a la Tierra y la aventura que ahí se produce resulta desangelada y poco desarrollada, con un final nada trabajado que echa a perder casi dos horas de película.

   En definitiva, el espectador está ante una miniserie (película) que cautiva por su narrativa, sus personajes y los temas que discute. Si bien es una adaptación que busca honrar el legado de Osamu Tezuka llevándolo a nuevas alturas con una producción de alta calidad, el guión se va desinflando conforme nos acercamos al final de la historia. No obstante, se trata de una producción que no solo busca entretener, sino que también invita a pensar: visualmente hablando, estamos ante una gran experiencia inmersiva que nos recordará que el anime es un medio muy poderoso para contar historias.


lunes, 2 de junio de 2025

Ishura

 


Como siempre sucede en el vasto  universo del anime, donde cada temporada trae consigo una oleada de nuevas historias y mundos por explorar, pocas series logran destacar con audacia y originalidad. Experimentar puede ser muy riesgoso, dado que el producto final puede ser una obra maestra o un desastre. Pero para la serie que ahora comentamos, los puntos medios en dicha experimentación puede resultar curiosos: Ishura se presenta como un shonen de peleas pero con un gran enfoque en la fantasía oscura, las batallas épicas y los personajes enigmáticos, por lo que quienes amen estos elementos tendrán una serie digna de ser disfrutada.

   Este anime nos sumerge en un mundo de alta fantasía donde el Rey demonio, el enemigo de los seres que allí habitan, ha sido derrotado, por lo que se ha dejado un vacío de poder que atrae a los seres más extraordinarios y peligrosos. La premisa es tan simple como enigmática: múltiples individuos con habilidades legendarias, los Shuras, competirán por el título del Verdadero Héroe. Lo que distingue a Ishura de otras series es su enorme enfoque coral: en lugar de seguir a un único protagonista, la narrativa salta entre las perspectivas de estos campeones, revelando sus motivaciones, tragedias y el alcance de sus poderes.

   Uno de los puntos fuertes de la serie es justo su construcción de decenas de personajes. Desde el espadachín de un solo ojo que puede matar instantáneamente hasta la guerrera alada con una sed insaciable de batalla, cada shura es un universo en sí mismo. Sus diseños son muy impactantes y sus personalidades, aunque a menudo retorcidas, son innegablemente cautivadoras. Para el espectador que le dé una oportunidad, será difícil escoger un personaje favorito dados sus complejos arcos de desarrollo y son ambigüedad moral.

   Aunque no todo es miel sobre hojuelas. Si bien la construcción del universo de la serie es lo más logrado al mostrar toda clase de guerreros y criaturas, la presentación de personajes puede ser excesiva y saturar a los espectadores. La gran batalla épica, una batalla estilo battle royale muy esperada, misma que se viene prometiendo desde los primeros episodios, se retrasa en demasía. Así, la serie, aún incompleta y sin señales del estreno de su tercera temporada, no para de presentar personajes mientras que su confrontación más esperada sigue sin aparecer.

   Por otra parte, visualmente, Ishura es un deleite. La animación es fluida, especialmente en las secuencias de combate, mismas  que son intensas, brutales y viscerales, dignas del género de fantasía oscura y el gore. Los diseños de los monstruos y el entorno, aunque sombríos, están llenos de detalles que enriquecen la inmersión en este mundo desolado. Asimismo, la banda sonora complementa a la perfección la atmósfera, con piezas épicas que elevan los momentos de acción y melodías sombrías que profundizan en el misterio.

   Si bien la multiplicidad de personajes puede parecer abrumadora al principio, este es precisamente su experimento y su riesgo. Del mismo modo, cada episodio teje una red compleja de alianzas y rivalidades, manteniendo un ritmo ágil que mantiene la atención del espectador. Así, es una serie que desafía la atención e invita a conectar puntos y especular sobre el verdadero propósito de cada personaje.

   En resumen, si bien Ishura está aún incompleta y puede ser excesiva en su presentación de personajes, no es solo una serie de acción más: busca ser una exploración profunda de la naturaleza del heroísmo, la ambición y la supervivencia en un mundo sin reglas. Para quienes buscan una experiencia anime que los mantenga al borde del asiento, se trata de una serie con una narrativa atrevida y una estética visual impresionante. Es uno de esos animes que buscan perdurar en la memoria del espectador.