martes, 9 de diciembre de 2014

Samurai Champloo

Hola:

Finalmente salimos de vacaciones en la UNAM de un semestre muy difícil. Los créditos de la maestría han terminado, y uno puede darse un poco más de tiempo para disfrutar de una buena serie.



   A estas alturas, creo que el Seinen es mi subgénero favorito. Me gusta que los directores ofrezcan tramas novedosas y realmente entretengan al espectador con un espectáculo inteligente y sofisticado. Que el lector me perdone por lo que diré, pero esta es mi impresión. En el género literario de la ciencia ficción, el escritor Theodore Sturgeon decía que el 90% de este género es una porquería. Y la mera verdad, el 90% de cualquier cosa lo es. Creo que en el anime sucede algo parecido, y mucho de los subgéneros de siempre como el shonen muchas veces muestran lo mismo de siempre.

   Siguiendo este punto, una serie sofisticada que bien ofrece una trama interesante es Samurai Champloo. Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop), ha sabido ofrecer una trama en la que disfrutamos de toda clase de aventuras de unos muy grises pero interesantes antihéroes.

   Fuu es una chica que trabaja en la cada del té. Pese a su buen corazón, es una chica torpe y gruñona. Mugen, uno de los dos samuráis, es un experto en peleas con espada y cuerpo que en realidad es una especie de tipo extrovertido, flojo y egocéntrico que simplemente hace lo que le da la gana. Finalmente, Jin es un samurái brillante aunque muy callado que conforme avanza la serie comienza a aflorar su lado humano. Los tres personajes emprenderán un gran viaje en busca del samurái que huele a girasoles. 

   Un aspecto a destacar es que los personajes de Watanabe siempre son grises. En ningún momento se puede decir que Mugen es el bueno de la historia o que los samuráis que los personajes van enfrentando son unas blancas palomitas.

   Pero lo que más resaltaría de la serie es el juego con el anacronismo. En un Japón medieval, el espectador puede disfrutar de un fondo musical o personajes que practican el hip-hop. Incluso hay un episodio en el que hay una buena competencia de grafiti. Pese a que esas expresiones no pertenecen ni de broma al periodo Edo, el hip-hop realmente embona perfectamente en la historia.

   Hay que mencionar que la narrativa también funciona de maravilla. La historia se va contando desde la perspectiva de los personajes. No obstante, la historia de pronto se traslada a otros tiempos (inclusive a la etapa contemporánea) o se cuenta como si fuera un documental. Pese a los anacronismos, el aspecto histórico también sobresale: la serie nos muestra que hubo grupos cristianos que fueron perseguidos en Japón y que parte de estos hechos forman el núcleo y desenlace de la historia.

   En definitiva, una serie brillante que ofrece toda suerte de elementos para ofrecer una historia fresca y novedosa.




viernes, 10 de octubre de 2014

Mushishi

Finalmente uno encuentra el espacio para comentar algunas impresiones que ha dejado el anime Mushishi, la primera temporada. He de confesar que los comentarios que había escuchado en realidad son bastante certeros: se trata de una obra maestra capaz de envolvernos en su atmósfera de paz y misticismo.



Ginko es un mushishi, es decir, un especialista en mushi. El mushi es una especie de ser viviente que habita en cualquier lugar que encontremos. Una de las primeras premisas es interesante: el mushi está a la vez en el estadio material que abarca a la naturaleza y los humanos, pero a la vez se encuentra en otro estadio, es fuente de vida y a la vez puede interaccionar con las personas de una u otra forma.

Lo interesante del asunto es que Ginko viaja por el mundo aprendiendo sobre los mushis y haciendo el bien a quien pueda y tenga alguna relación con estas formas de vida. Si bien en algunos casos el mushi se vuelve una especie de parásito y Ginko consigue ayudar a las personas, en otros casos el personaje principal no puede hacer mucho para ayudar a los infectados o afectados por el mushi e incluso, sus actos pueden tener consecuencias inesperadas.

Cada episodio es autoconclusivo, e incluso uno puede empezar a ver la serie desde cualquier episodio. Como no hay una línea temporal lineal y muchos de los sucesos en la serie brincan del presente al pasado, uno puede chutárselos en el orden que desee.

Y uno de los aspectos más sobresalientes es la banda sonora. Si bien los episodios son tranquilos y sin ningún adorno, la música se encarga de darle ese aire de paz y tranquilidad a la serie. He de señalar que hay ocasiones en que uno podría animarse a hacer yoga con sólo escuchar los sonidos y la música de fondo.

En resumen, una gran serie que mantiene un ritmo adictivo a pesar de su lentitud. Sin embargo, es una serie sin artificios que consigue sorprender y conmover. Destaca también que el final de temporada haya sido elegido para contar un aspecto del pasado de Ginko. 



Posdata

La película live action de Katsuhiro Otomo falla en muchos sentidos. Si bien al inicio tata de ofrecernos el contexto de Ginko y lo que es capaz de hacer con el mushi, se vuelve tan pretenciosa y confusa que el espectador puede tener problemas para seguirla. Pese a que el director quería hacer una película exclusiva para ganar en festivales, la cinta no pones a un Ginko mucho más torpe, débil y desangelado. Un trabajo fallido comparado con otras producciones que este director japonés nos ha ofrecido.

sábado, 16 de agosto de 2014

Bayonetta: Bloody Fate

Fin de semana para descansar de la pesada carga de tarea que tenemos los estudiantes de la UNAM. En esta ocasión, seguimos disfrutando de algunas películas que tenemos guardadas por ahí tal y como Bayonetta: Bloody Fate.



   Bayonetta es una bruja que ha despertado después de haber permanecido en una especie de sueño en las profundidades de un lago. Han pasado 500 años y apenas tiene algunas imágenes dispersas sobre lo que ha ocurrido en el pasado.

   Como una gran guerrera, esta mujer, bellamente dotada y visualmente hermosa, se dedica a pelear contra hordas de ángeles que amenazan con destruir el mundo para crear un nuevo orden. De entre sus armas, Bayonetta tiene el apoyo de los demonios del infierno, a quienes controla de tal forma que puede derrotar a todo ángel que se le ponga enfrente.

   Esta es parte de la idea principal. Hay que mencionar que la animación es portentosa. Las escenas de acción y las batallas está realizadas con gran detalle, a ojo de buen artesano, convirtiendo a la peli en un espectáculo visual realmente delicioso.

   Llama la atención la idea de que los ángeles son los malos de la historia. Si bien esta idea ya ha sido usada en otras historias, aquí sorprende el diseño de estos seres celestiales que pueden asustar a más de uno tal y como perturba a más de un personaje.

   Pero el final de la cinta también me hace pensar que la película es totalmente desproporcionada. Pese a que hay batallas por doquier y de la forma más alocada, la pelea final entre dos dioses es tan inmensa que debe librarse en el espacio.


   En definitiva, una cinta sumamente entretenida y que no se detiene en ningún momento. Pese a lo alocado de sus batallas y situaciones cumple su cometido y consigue mantener al espectador aferrado a la butaca. 


domingo, 10 de agosto de 2014

Vampire Hunter D

Seguimos disfrutando de la apreciada animación japonesa viendo dos películas refrescantes y relacionadas con el tema de los vampiros. En esta ocasión ha tocado el turno a las dos películas de Vampire Hunter D, cintas que comparten puntos en común pero también algunas grandes diferencias.



   En la primera de ellas, conocida simplemente como Vampire Hunter D, la historia nos cuenta las tribulaciones de un pueblo dominado por un poderoso vampiro que tiene a todos al filo de miedo. Doris, una chica valiente que decide enfrentarse al vampiro de la región y a sus monstruosos lacayos, es mordida y condenada a casarse con el conde del pueblo. Pero en una de ésas, ella encuentra a un viajero silencioso pero poderoso que resulta ser una especie de cazador de vampiros muy efectivo.

   Pronto, D, el cazador que ha llegado al pueblo, tendrá que enfrentarse a extraños monstruos paranormales antes de poder encontrarse con el conde. No sólo logrará ayudar a Doris en varias ocasiones, sino que al final su pericia y poder oculto inclinarán la balanza a favor de los habitantes del pueblo.

   Un aspecto curioso de la cinta es la atmósfera totalmente oscura y tenebrosa. De la misma forma, los lacayos del conde son monstruos de todas formas y colores que le dan un toque bizarro a la narración.

   Lo curioso de la cinta es que fue realizada en 1985, y la animación realmente padece los efectos del tiempo. Para muchos, la cinta se ve vieja y queda aplastada por la animación japonesa actual.

   En cuanto a Vampire Hunter D: Bloolust , la historia toma un giro diferente.

   La historia nos habla del secuestro de una joven doncella por un poderosos vampiro. D llega al pueblo como cazarrecompensas y acepta una buena cantidad de dinero por traer a la chica de vuelta. Sin embargo, tendrá que competir con un escuadrón muy bien equipado que busca adelantársele para rescatar a la joven.

   En esta historia, la animación oscura y tenebrosa ha sido sustituida por una animación magistralmente colorida y detallada. En esta ocasión, los monstruos son aún más extraños y D y el escuadrón tendrán que vérselas con las criaturas paranormales más bizarras.

   El vampiro secuestrador es de lo más interesante. En realidad es parte de una historia de amor entre un humano y un vampiro, mas debido a su naturaleza, tendrá que lidiar con la idea de que algún día sus instintos vampíricos se desbordarán al grado de atacar a su amada.


   En resumen, dos películas muy distintas pero que cuentan historias de vampiros de una perspectiva totalmente diferente de la que nos tienen acostumbrados. 






Especial Studio Ghibli: “Pompoko”

En estos días en que hemos escuchado que el Studio Ghibli ya no hará más películas, creo más conveniente aún seguir hablando de las producciones que nos han ofrecido y hemos disfrutado. Pompoko, cuya idea original fue de Hayao Miyazaki y la ejecución corrió a cargo de Isao Takahata, aparece a la vista como una cinta que muestra la fusión de la perspectiva de dos directores.



   Los tanuki, un tipo de mapache que habita Japón, tienen una sociedad organizada en el bosque y cuentan con poderes para transformarse en lo que deseen (incluyendo en humanos). Pero la expansión urbana comienza a amenazar al bosque, por lo que los mapaches toman la decisión de utilizar toda su pericia para defender su territorio.

   Pese a los esfuerzos ingeniosos de los tanuki, poco a poco la urbanización avanza al grado de obligarlos a reorganizarse e incluso tener que vivir en las sociedades humanas.

   La película está a la altura de la magia de las mejores cintas del estudio. El folclor de Japón está plasmado de una y mil maneras ofreciendo toda clase de detalles de la cultura nipona.

   Pero también la cinta bebe fuertemente de las ideas de Miyazaki. El avance de lo artificial, la pérdida de lo natural frente a los tiempos modernos es retratado en una historia cuyo final es de lo más agridulce.

   Y también podemos ver la influencia de Takahata. Desde mi punto de vista, el final de la cinta tiene un fuerte componente de las ideas de este director, e incluso nos ofrece una visión en la que por más esfuerzos que se hagan, no siempre se triunfa o si un grupo lo consigue, éste sufrirá ciertas pérdidas.


   En resumen, una película curiosa e interesante que nos ofrece las ideas de dos directores fusionadas de la mejor manera.


lunes, 4 de agosto de 2014

Juegos mentales

Terminamos esta semana con el ciclo de animación japonesa en la Cineteca Nacional. He de comentar que la muestra de cintas de distintas épocas me ha dejado un gran sabor de boca y ha mostrado una faceta distinta de la animación nipona en la que no todo son series con los clichés de toda la vida. Como mencioné en una encuesta que se ha realizado por parte de Fundación Japón en México, sería fabuloso que el próximo año se realizara un ciclo similar.



   Ahora bien, y sin más preámbulos, en esta etapa final del ciclo pudimos disfrutar, aparte de las cintas de Hayao Miyazaki, de una cinta premiada en distintos festivales y apreciada por algunos de los mejores directores japoneses.

   Juegos mentales en realidad es una película difícil de seguir debido a lo intrincado de su animación. Nishi encuentra en el metro a Myon, su gran amor de la adolescencia. Un viaje de ambos hacia en restaurante propiedad de ésta y su hermana se convertirá en el núcleo de extrañas aventuras en la que lo insólito en esta animación está puesto para envolver todos los sentidos.

   Un aspecto curioso es el tratado que la cinta da sobre la muerte. Una vez que uno de los personajes muere, se encontrará en una especie de cielo informático en el que habita un dios muy curioso: extraño, casi incomprensible pero desinteresado de los hechos humanos, esta divinidad se divierte a costa del sufrimiento de otros.

   Un aspecto también curioso es cuando los personajes quedan atrapados dentro de una ballena. Si bien el relato adquiere un tono un tanto absurdo (y recuerda al relato de Jonás), dentro del estómago del mamífero marino irán ocurriendo toda suerte de extrañas vivencias que en sí no requieren interpretación alguna.

   Mi primera impresión es que la cinta ofrece una animación cautivante, variable y curiosa que apoya en sí una trama que a la larga dejará de tener sentido. Sin embargo, pese a que el sonido y los efectos visuales sobresalen por donde se les mire, la cinta tiende a ser demasiado alocada y ruidosa, asunto que retará al espectador a mantener la atención y no salir huyendo (en la primera función de la Cineteca, de hecho, fueron varios espectadores quienes no resistieron y salieron de la sala a los primeros quince minutos).


   En definitiva, una cinta de animación refrescante, cautivadora e incluso vanguardista que invita al espectador común del anime a disfrutar de un producto muy distinto a todo lo que acostumbra ver.