viernes, 31 de enero de 2014

Deadman Wonderland

Seguimos metidos en el animé relacionado al género de la ciencia ficción, así que agárrense.

En un futuro muy cercano, un extraño fenómeno gravitacional devasta la capital de Japón (en el manga es un terremoto lo que sacude aquella ciudad, ¿suena familiar?). La reconstrucción de aquel país se financia en parte gracias a Deadman Wonderland (La tierra del hombre muerto): un espectáculo de atracciones donde los prisioneros son sometidos a todo tipo de juegos crueles y mortales.



Ganta Igarashi es un estudiante de secundaria común y corriente que disfruta la vida con sus amigos. Un día se percata de que levita en la ventana un sujeto disfrazado y bañado en sangre, quien observa fijamente a la clase. A continuación, un extraño poder salido del mismo destruye el salón matando a todos los alumnos excepto a Ganta (el hombre rojo, que es como el chico llama al asesino de sus compañeros, deposita un extraño cristal rojizo en el pecho del joven antes de desaparecer).

Una vez que el chico es acusado injustamente de ser el autor material de la explosión, se le condena a ser miembro del parque de atracciones ya mencionado. Después de ser instalado en la cárcel, se le implanta un collar metálico cuyo veneno se liberará hasta matarlo si antes no ha participado en los juegos mortales para obtener, entre otros servicios, un dulce que funge como antídoto. En aquella cárcel conoce a Shiro: una chica albina que lo ayuda a sobrevivir de todo tipo de problemas.

En una de tantas vivencias, Ganta descubre que posee los mismos poderes que el hombre rojo y que puede arrojar toda clase de proyectiles y materializar armas al instante utilizando solamente... ¡su sangre!

Cuando Ganta conoce a más presidiarios con las mismas habilidades, trata de huir con ellos de aquel lugar de pesadilla para contarle al mundo las bajezas a las que han sido sometidos, sin embargo, aparecen otros villanos con varias habilidades que los hacen aún más fuertes que los prisioneros que desean escapar y quienes frustran la huida.

La crueldad de aquella cárcel recuerda obras como La gran marcha, de Stephen King: para lograr sobrevivir es necesario que otros mueran. De la misma forma, la serie toma elementos de la carrera por la sobrevivencia y la tortura de los criminales como atracción en películas como The Running Man (inspirada en la novela de King).

La banda sonora es de lujo. Basta con mencionar que el opening es un orgasmo musical que hace un guiño a los intereses muy particulares y escalofriantes de los dueños de aquel parque de atracciones. Mientras tanto, el ending viene a ser una canción un tanto femenina, quizás hasta fresa, pero con un toque agridulce.

Los doce episodios concluyen en un final muy abierto en el que quedan muchísimos cabos sueltos, mas la serie tiene como virtud que no trata de convencer al espectador de que el sistema tenía irremediablemente que colapsarse, o que Ganta tenía que demostrar su inocencia simplemente porque es el bueno de la historia.

En octubre de 2011 ha salido la OVA (Original Video Animation) de Deadman Wonderland. En muchos casos, las OVAs replantean la historia contada; otras veces, funcionan como secuelas o precuelas. En este caso, la OVA en cuestión es como un episodio normal. Su historia nos habla de Senji (uno de los amigos de Ganta) antes de ser encarcelado. A diferencia de otras precuelas, ésta tiene como virtud que no busca embonar forzosamente con la serie y deja muchos cabos sueltos para que el espectador decida cómo fue que el personaje llegó a aquel parque de atracciones.

En conclusión, una serie atractiva y llena de aventuras. Siendo una especie de gore muy suave, apantalla sobre todo con un final que provoca escalofríos a más de uno.





Especial René Laloux: "Los caracoles"

En 1965, René Laloux vuelve a trabajar con Roland Topor en un nuevo cortometraje animado. La animación, hecha a partir de fondos y recortes, nos ofrece una visión surrealista sobre unos pequeños moluscos que vendrán a destruirlo todo.

   Ganadora de toda clase de premios, esta cinta es el antecedente inmediato de Planeta salvaje: cinta clásica de ciencia ficción que se convertiría en el trabajo más recordado de Laloux.

   Alain Goraguer, jazzista y gran instrumentalista, preparó la música para esta breve producción (también lo hizo para Tiempo muerto y lo haría para Planeta salvaje).

   Sin más preámbulo, los dejo con esta breve animación.


domingo, 26 de enero de 2014

Carnaval Robot

Durante mucho tiempo he afirmado que la animación japonesa respeta e incluso glorifica al género de la ciencia ficción. No está de más voltear y ver cómo producciones como Ghost in the Shell realmente respeta los parámetros del cyberpunk o Steamboy hace lo mismo con el steampunk.

   En esta línea, el tema de los robots ha sido una de las temáticas más utilizadas por los grandes animadores nipones. Y para muestra, Carnaval Robot (1987) aparece a la vista cómo una serie de cortometrajes que exploran la IA de distintas maneras.



   Pese a ser una producción un tanto envejecida, las temáticas abordadas mantienen una esencia muy actual que creo agradará sobremanera tanto a los amantes del género, a los entusiastas de la animación japonesa así como a los amantes de la animación en general.

Apertura, dirigida por Atsuko Fukushima y Katsuhiro Otomo.- En un pequeño y empobrecido pueblo desértico ocurre un fenómeno tan inesperado como mortal: un gigantesco artilugio metálico sobrecargado de robots hace su espectacular aparición. La sorpresa llegará cuando los habitantes descubran que se trata de una poderosa arma de guerra.

El engranaje de Franken, dirigido por Koji Morimoto.- El clásico y manido científico loco consigue crear una especie de monstruo, un nuevo Frankestein. Los problemas inician cuando el creador descubra que el armatoste es muy inestable, e incluso todos los aparatejos utilizados para darle vida también son una bomba de tiempo.

Privar, dirigido por Hidetoshi Omori.- Al estilo de la animación japonesa más clásica (superpoderes, villanos ultrapoderosos, batallas alocadas, eternas y desenfrenadas), un robot se encarga de rescatar a una doncella que ha sido secuestrada por un poderoso y egocéntrico villano.

Presencia, dirigido por Yauomi Umetsu.- En un estilo que mezcla steampunk y a veces dieselpunk (y con una animación brillante y bien elaborada), un brillante científico, alejado de su familia, crea a un robot con forma femenina. Pese a que a primera vista el artilugio funciona de maravilla, pronto comienza a mostrar sentimientos, a preguntarse por su existencia, asunto que dejará más que sorprendido a su inventor.

Star light angel, dirigido por Hiroyuki Kitazume.- Dos buenas amigas se pasean por una feria futurista. Cuando ambas descubren que tienen al mismo novio, un robot tratará de consolar (y posteriormente rescatar) a una de ellas.

Nubes, dirigido por Mao Lamdo.- Se trata de una animación experimental sobre un pequeño robot que realiza un gran viaje y cómo las nubes pueden tomar las formas más increíbles que uno pueda imaginarse.

Un relato de dos robots – Capítulo 3: la invasión exterior, dirigido por Hiroyuki Kitakubo. En un tono alocado y socarrón, el director se burla de aquellas gustadísimas aunque interminables batallas entre robots gigantes. En un pueblo del siglo XIX se enfrentan dos poderosos robots. Uno de ellos es manejado por un presumido científico loco, mientras que el otro es controlado por varias chicos que desean salvar el día. Lo chistoso del asunto es que los robots funcionan con base en el vapor, mas están hechos de madera, por lo que su desplazamiento es complicado: la verdadera batalla apenas y dura unos cuantos segundos.



Pesadilla, dirigido por Takashi Nakamura.- Inspirado en la película Fantasía de Disney, este cortometraje nos cuenta las peripecias de uno de los escasos sobrevivientes de una aplastante invasión de robots cuyo origen se desconoce.


Epílogo.- Luego de que en la Apertura viéramos cómo aquella poderosa arma robótica aplastara un pequeño pueblo, los pocos sobrevivientes parecen regresar a la normalidad. Sin embargo, aún quedarán las secuelas del paso de tan mortífera máquina. 



El renacimiento de Buda

Recuerdo cuando hace varios años la película / documental ¿Y tú qué fregados sabes? Hizo de las suyas y atrajo a miles y miles de personas con la idea de que uno puede cambiar su destino cuando lo desee (amparándose, extrañamente y sin ningún fundamento, en la mecánica cuántica).



   En todos lados se cuecen habas, y Japón no podía ser la excepción. La ciencia feliz, secta creada por Ryuho Okawa, al parecer ofrecía las enseñanzas de Buda de una forma poco ortodoxa. Entre las estrategias para atraer incautos, El renacimiento de Buda se convirtió en uno de sus productos principales.

   La película nos habla sobre una joven estudiante que comienza a ver los espíritus de aquellas personas que se han suicidado o de aquellos que han adoptado una ideología materialista y atea. En breve, la chica tendrá que enfrentarse a una poderosa y manipuladora secta (me imagino que Okawa se habrá mordido la lengua en varias ocasiones) cuyo líder busca la atención del público para dominar, en primer lugar, a todo Japón, y, posteriormente, al resto del mundo.

   Pero la cosa se pone mejor. El mismísimo Buda reencarnado, todo paz y amor, mantiene a su pequeño pero fiel séquito, y gracias a su poder, fe y bondad, se encargará de darle su merecido a la mencionada secta para así regresar la paz al mundo.

   La película en realidad es un panfleto descarado en el que casi no sucede nada interesante. Las secuencias en donde Buda (es decir, la secta de Okawa) ofrece sus enseñanzas son cansadas, larguísimas y hacen que toda la producción decaiga.



   Una de las escenas más absurdas es aquellas en la que comienza una invasión alienígena, y gracias al poder de la fe y de la luz los invasores son repelidos (haberlo dicho antes: los personajes de La Guerra de los Mundos o Día de la Independencia se hubieran ahorrado muchas peripecias).


   En definitiva, una producción tramposa, aburrida, absurda y de poco interés que ofrece un vistazo de cómo una secta puede utilizar todos los medios posibles para difundir su mensaje.





Animé desde la academia: "Representación de la sociedad actual desde la animación japonesa"

En esta ocasión deseo compartiros una breve ponencia sobre el origen del manga y la animación japonesa. Dicho escrito inicia así:

El desarrollo de la ilustración en Japón deviene de hace varios miles de años. A
diferencia de la cultura occidental donde la industria cultural (Adorno y Horkheimer;
1969) es reflejo de los intereses de la gran mayoría, de la masa consumista, los
japoneses, aunque mantienen cierta relación cada vez más fuerte con la cultura
occidental, siguen manteniendo intactas muchas de sus tradiciones, prácticas,
simbolismos y pensamientos de antaño. En el caso del manga es el resultado de esta
transposición, entendido como procesos de apropiación e interpretación en la
circulación de los textos (Steimberg; 1993), entre un mundo religioso, milenario y una
vida citadina altamente tecnificada, en plena relación con prácticas y productos
culturales alrededor del mundo. Podríamos definirlo como un cómic, al estilo
estadounidense, sin embargo, aunque su división y características a simple vista nos
hace demostrar su similitud, rápidamente podemos encontrar que no es así.


El texto breve puede ser leído aquí

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Especial René Laloux: "Tiempo muerto"

En esta ocasión quiero ofrecerles el segundo cortometraje del director de animación francés René Laloux.

   Tiempo muerto es un retrato repleto de símbolos sobre la muerte, sobre el hecho de matar. En él confluyen la crítica a lo humano y una poderosa reflexión sobre lo que hemos hecho como especie.

   Esta fue la primera producción de Laloux a lado del animador surrealista Roland Topor, quien salpicaba la pantalla con su característico estilo para diseñar sus personajes. Utilizando fondos en los que los personajes son recortes, éstos se sobreponen para generar la ilusión del movimiento.

   Así pues, sin más preámbulo, los dejo con esta abstracta y curiosa producción.



domingo, 19 de enero de 2014

Anime visto por la academia: "Fansubs y scanlations: la influencia del aficionado en los criterios profesionales"

Aunque usted no lo crea, hay una gran variedad de análisis académicos acerca de la animación japonesa. Pese a que el grueso de los estudios está en japonés o en inglés, hay muchos artículos interesantes en español que pueden ofrecernos una perspectiva muy amplia sobre este tema.

   En esta ocasión, María Rosario Ferrer Simó, de la Universitat Jaume I (Castellón de la Plana), nos ofrece un análisis sobre cómo los fans de la animación japonesa se encargan de utilizar las herramientas computacionales disponibles para subtitular las series y películas que van apareciendo en el mercado. Si bien la mayoría de los seguidores del anime pueden disfrutar de una enorme variedad de series gracias a estas traducciones y subtitulados, estas actividades presentan algunos inconvenientes.

   El resumen del artículo nos dice: "Los fansubs son ediciones no oficiales de animación japonesa o anime subtituladas por aficionados que se distribuyen habitualmente por Internet no se ajustan a criterios traductológicos ni técnicos profesionales. Se utilizan para dar a conocer series nuevas entre los aficionados previamente a su distribución comercial. Las dimensiones del fenómeno son tales que las normas de fansubtitulación pueden llegar a influir en decisiones relativas a la traducción profesional, como la acuñación de términos propios de la serie, nombres de personajes o incluso imposición de soluciones por parte del cliente".

   Les dejo aquí este interesante artículo que ofrece muchos ejemplos sobre lo anteriormente dicho.