viernes, 31 de enero de 2014

Animé desde la academia: "Animación japonesa y globalización: la latinización y la subcultura otaku en América Latina"

Esta semana quiero recomendarles este artículo académico que ofrece un panorama de cómo ha llegado la animación japonesa a los países de habla hispana. De la misma forma, se ofrece un análisis sobre aquellos fans conocidos como los otakus, entre otras cuestiones.

   "La globalización suele entenderse como la 'occidentalización' del mundo, sin embargo, esto no es así. En el marco de este suceso se generan otras dinámicas como la que se analiza en este ensayo, la latinización del anime y manga, productos culturales provenientes de Japón y el surgimiento de la subcultura otaku, todo lo anterior, gracias a los procesos constantes de desterritorialización, reterritorialización e hibridación".

   El texto puede consultarse aquí.

Deadman Wonderland

Seguimos metidos en el animé relacionado al género de la ciencia ficción, así que agárrense.

En un futuro muy cercano, un extraño fenómeno gravitacional devasta la capital de Japón (en el manga es un terremoto lo que sacude aquella ciudad, ¿suena familiar?). La reconstrucción de aquel país se financia en parte gracias a Deadman Wonderland (La tierra del hombre muerto): un espectáculo de atracciones donde los prisioneros son sometidos a todo tipo de juegos crueles y mortales.



Ganta Igarashi es un estudiante de secundaria común y corriente que disfruta la vida con sus amigos. Un día se percata de que levita en la ventana un sujeto disfrazado y bañado en sangre, quien observa fijamente a la clase. A continuación, un extraño poder salido del mismo destruye el salón matando a todos los alumnos excepto a Ganta (el hombre rojo, que es como el chico llama al asesino de sus compañeros, deposita un extraño cristal rojizo en el pecho del joven antes de desaparecer).

Una vez que el chico es acusado injustamente de ser el autor material de la explosión, se le condena a ser miembro del parque de atracciones ya mencionado. Después de ser instalado en la cárcel, se le implanta un collar metálico cuyo veneno se liberará hasta matarlo si antes no ha participado en los juegos mortales para obtener, entre otros servicios, un dulce que funge como antídoto. En aquella cárcel conoce a Shiro: una chica albina que lo ayuda a sobrevivir de todo tipo de problemas.

En una de tantas vivencias, Ganta descubre que posee los mismos poderes que el hombre rojo y que puede arrojar toda clase de proyectiles y materializar armas al instante utilizando solamente... ¡su sangre!

Cuando Ganta conoce a más presidiarios con las mismas habilidades, trata de huir con ellos de aquel lugar de pesadilla para contarle al mundo las bajezas a las que han sido sometidos, sin embargo, aparecen otros villanos con varias habilidades que los hacen aún más fuertes que los prisioneros que desean escapar y quienes frustran la huida.

La crueldad de aquella cárcel recuerda obras como La gran marcha, de Stephen King: para lograr sobrevivir es necesario que otros mueran. De la misma forma, la serie toma elementos de la carrera por la sobrevivencia y la tortura de los criminales como atracción en películas como The Running Man (inspirada en la novela de King).

La banda sonora es de lujo. Basta con mencionar que el opening es un orgasmo musical que hace un guiño a los intereses muy particulares y escalofriantes de los dueños de aquel parque de atracciones. Mientras tanto, el ending viene a ser una canción un tanto femenina, quizás hasta fresa, pero con un toque agridulce.

Los doce episodios concluyen en un final muy abierto en el que quedan muchísimos cabos sueltos, mas la serie tiene como virtud que no trata de convencer al espectador de que el sistema tenía irremediablemente que colapsarse, o que Ganta tenía que demostrar su inocencia simplemente porque es el bueno de la historia.

En octubre de 2011 ha salido la OVA (Original Video Animation) de Deadman Wonderland. En muchos casos, las OVAs replantean la historia contada; otras veces, funcionan como secuelas o precuelas. En este caso, la OVA en cuestión es como un episodio normal. Su historia nos habla de Senji (uno de los amigos de Ganta) antes de ser encarcelado. A diferencia de otras precuelas, ésta tiene como virtud que no busca embonar forzosamente con la serie y deja muchos cabos sueltos para que el espectador decida cómo fue que el personaje llegó a aquel parque de atracciones.

En conclusión, una serie atractiva y llena de aventuras. Siendo una especie de gore muy suave, apantalla sobre todo con un final que provoca escalofríos a más de uno.





Especial René Laloux: "Los caracoles"

En 1965, René Laloux vuelve a trabajar con Roland Topor en un nuevo cortometraje animado. La animación, hecha a partir de fondos y recortes, nos ofrece una visión surrealista sobre unos pequeños moluscos que vendrán a destruirlo todo.

   Ganadora de toda clase de premios, esta cinta es el antecedente inmediato de Planeta salvaje: cinta clásica de ciencia ficción que se convertiría en el trabajo más recordado de Laloux.

   Alain Goraguer, jazzista y gran instrumentalista, preparó la música para esta breve producción (también lo hizo para Tiempo muerto y lo haría para Planeta salvaje).

   Sin más preámbulo, los dejo con esta breve animación.


domingo, 26 de enero de 2014

Carnaval Robot

Durante mucho tiempo he afirmado que la animación japonesa respeta e incluso glorifica al género de la ciencia ficción. No está de más voltear y ver cómo producciones como Ghost in the Shell realmente respeta los parámetros del cyberpunk o Steamboy hace lo mismo con el steampunk.

   En esta línea, el tema de los robots ha sido una de las temáticas más utilizadas por los grandes animadores nipones. Y para muestra, Carnaval Robot (1987) aparece a la vista cómo una serie de cortometrajes que exploran la IA de distintas maneras.



   Pese a ser una producción un tanto envejecida, las temáticas abordadas mantienen una esencia muy actual que creo agradará sobremanera tanto a los amantes del género, a los entusiastas de la animación japonesa así como a los amantes de la animación en general.

Apertura, dirigida por Atsuko Fukushima y Katsuhiro Otomo.- En un pequeño y empobrecido pueblo desértico ocurre un fenómeno tan inesperado como mortal: un gigantesco artilugio metálico sobrecargado de robots hace su espectacular aparición. La sorpresa llegará cuando los habitantes descubran que se trata de una poderosa arma de guerra.

El engranaje de Franken, dirigido por Koji Morimoto.- El clásico y manido científico loco consigue crear una especie de monstruo, un nuevo Frankestein. Los problemas inician cuando el creador descubra que el armatoste es muy inestable, e incluso todos los aparatejos utilizados para darle vida también son una bomba de tiempo.

Privar, dirigido por Hidetoshi Omori.- Al estilo de la animación japonesa más clásica (superpoderes, villanos ultrapoderosos, batallas alocadas, eternas y desenfrenadas), un robot se encarga de rescatar a una doncella que ha sido secuestrada por un poderoso y egocéntrico villano.

Presencia, dirigido por Yauomi Umetsu.- En un estilo que mezcla steampunk y a veces dieselpunk (y con una animación brillante y bien elaborada), un brillante científico, alejado de su familia, crea a un robot con forma femenina. Pese a que a primera vista el artilugio funciona de maravilla, pronto comienza a mostrar sentimientos, a preguntarse por su existencia, asunto que dejará más que sorprendido a su inventor.

Star light angel, dirigido por Hiroyuki Kitazume.- Dos buenas amigas se pasean por una feria futurista. Cuando ambas descubren que tienen al mismo novio, un robot tratará de consolar (y posteriormente rescatar) a una de ellas.

Nubes, dirigido por Mao Lamdo.- Se trata de una animación experimental sobre un pequeño robot que realiza un gran viaje y cómo las nubes pueden tomar las formas más increíbles que uno pueda imaginarse.

Un relato de dos robots – Capítulo 3: la invasión exterior, dirigido por Hiroyuki Kitakubo. En un tono alocado y socarrón, el director se burla de aquellas gustadísimas aunque interminables batallas entre robots gigantes. En un pueblo del siglo XIX se enfrentan dos poderosos robots. Uno de ellos es manejado por un presumido científico loco, mientras que el otro es controlado por varias chicos que desean salvar el día. Lo chistoso del asunto es que los robots funcionan con base en el vapor, mas están hechos de madera, por lo que su desplazamiento es complicado: la verdadera batalla apenas y dura unos cuantos segundos.



Pesadilla, dirigido por Takashi Nakamura.- Inspirado en la película Fantasía de Disney, este cortometraje nos cuenta las peripecias de uno de los escasos sobrevivientes de una aplastante invasión de robots cuyo origen se desconoce.


Epílogo.- Luego de que en la Apertura viéramos cómo aquella poderosa arma robótica aplastara un pequeño pueblo, los pocos sobrevivientes parecen regresar a la normalidad. Sin embargo, aún quedarán las secuelas del paso de tan mortífera máquina. 



El renacimiento de Buda

Recuerdo cuando hace varios años la película / documental ¿Y tú qué fregados sabes? Hizo de las suyas y atrajo a miles y miles de personas con la idea de que uno puede cambiar su destino cuando lo desee (amparándose, extrañamente y sin ningún fundamento, en la mecánica cuántica).



   En todos lados se cuecen habas, y Japón no podía ser la excepción. La ciencia feliz, secta creada por Ryuho Okawa, al parecer ofrecía las enseñanzas de Buda de una forma poco ortodoxa. Entre las estrategias para atraer incautos, El renacimiento de Buda se convirtió en uno de sus productos principales.

   La película nos habla sobre una joven estudiante que comienza a ver los espíritus de aquellas personas que se han suicidado o de aquellos que han adoptado una ideología materialista y atea. En breve, la chica tendrá que enfrentarse a una poderosa y manipuladora secta (me imagino que Okawa se habrá mordido la lengua en varias ocasiones) cuyo líder busca la atención del público para dominar, en primer lugar, a todo Japón, y, posteriormente, al resto del mundo.

   Pero la cosa se pone mejor. El mismísimo Buda reencarnado, todo paz y amor, mantiene a su pequeño pero fiel séquito, y gracias a su poder, fe y bondad, se encargará de darle su merecido a la mencionada secta para así regresar la paz al mundo.

   La película en realidad es un panfleto descarado en el que casi no sucede nada interesante. Las secuencias en donde Buda (es decir, la secta de Okawa) ofrece sus enseñanzas son cansadas, larguísimas y hacen que toda la producción decaiga.



   Una de las escenas más absurdas es aquellas en la que comienza una invasión alienígena, y gracias al poder de la fe y de la luz los invasores son repelidos (haberlo dicho antes: los personajes de La Guerra de los Mundos o Día de la Independencia se hubieran ahorrado muchas peripecias).


   En definitiva, una producción tramposa, aburrida, absurda y de poco interés que ofrece un vistazo de cómo una secta puede utilizar todos los medios posibles para difundir su mensaje.





Animé desde la academia: "Representación de la sociedad actual desde la animación japonesa"

En esta ocasión deseo compartiros una breve ponencia sobre el origen del manga y la animación japonesa. Dicho escrito inicia así:

El desarrollo de la ilustración en Japón deviene de hace varios miles de años. A
diferencia de la cultura occidental donde la industria cultural (Adorno y Horkheimer;
1969) es reflejo de los intereses de la gran mayoría, de la masa consumista, los
japoneses, aunque mantienen cierta relación cada vez más fuerte con la cultura
occidental, siguen manteniendo intactas muchas de sus tradiciones, prácticas,
simbolismos y pensamientos de antaño. En el caso del manga es el resultado de esta
transposición, entendido como procesos de apropiación e interpretación en la
circulación de los textos (Steimberg; 1993), entre un mundo religioso, milenario y una
vida citadina altamente tecnificada, en plena relación con prácticas y productos
culturales alrededor del mundo. Podríamos definirlo como un cómic, al estilo
estadounidense, sin embargo, aunque su división y características a simple vista nos
hace demostrar su similitud, rápidamente podemos encontrar que no es así.


El texto breve puede ser leído aquí

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sábado, 25 de enero de 2014

Especial René Laloux: "Tiempo muerto"

En esta ocasión quiero ofrecerles el segundo cortometraje del director de animación francés René Laloux.

   Tiempo muerto es un retrato repleto de símbolos sobre la muerte, sobre el hecho de matar. En él confluyen la crítica a lo humano y una poderosa reflexión sobre lo que hemos hecho como especie.

   Esta fue la primera producción de Laloux a lado del animador surrealista Roland Topor, quien salpicaba la pantalla con su característico estilo para diseñar sus personajes. Utilizando fondos en los que los personajes son recortes, éstos se sobreponen para generar la ilusión del movimiento.

   Así pues, sin más preámbulo, los dejo con esta abstracta y curiosa producción.



domingo, 19 de enero de 2014

Anime visto por la academia: "Fansubs y scanlations: la influencia del aficionado en los criterios profesionales"

Aunque usted no lo crea, hay una gran variedad de análisis académicos acerca de la animación japonesa. Pese a que el grueso de los estudios está en japonés o en inglés, hay muchos artículos interesantes en español que pueden ofrecernos una perspectiva muy amplia sobre este tema.

   En esta ocasión, María Rosario Ferrer Simó, de la Universitat Jaume I (Castellón de la Plana), nos ofrece un análisis sobre cómo los fans de la animación japonesa se encargan de utilizar las herramientas computacionales disponibles para subtitular las series y películas que van apareciendo en el mercado. Si bien la mayoría de los seguidores del anime pueden disfrutar de una enorme variedad de series gracias a estas traducciones y subtitulados, estas actividades presentan algunos inconvenientes.

   El resumen del artículo nos dice: "Los fansubs son ediciones no oficiales de animación japonesa o anime subtituladas por aficionados que se distribuyen habitualmente por Internet no se ajustan a criterios traductológicos ni técnicos profesionales. Se utilizan para dar a conocer series nuevas entre los aficionados previamente a su distribución comercial. Las dimensiones del fenómeno son tales que las normas de fansubtitulación pueden llegar a influir en decisiones relativas a la traducción profesional, como la acuñación de términos propios de la serie, nombres de personajes o incluso imposición de soluciones por parte del cliente".

   Les dejo aquí este interesante artículo que ofrece muchos ejemplos sobre lo anteriormente dicho.


sábado, 18 de enero de 2014

Especial René Laloux: “Los dientes del mono”

Pese a ser un fan de la animación japonesa, en ocasiones me agrada mirar hacia otras épocas y países y explorar qué tipo de dibujos animados se han producido. En mis variados descubrimientos, las películas del director de animación francés René Laloux han sabido cautivarme poderosamente.

   René fue siempre un entusiasta de la animación experimental. Sus cintas regularmente se pasean por senderos surrealistas en donde las historias contadas requieren mucha atención por parte del espectador.

   Como fan de este director francés, he tratado de darlo a conocer en redes sociales, páginas web o revistas digitales. Creo que al menos el esfuerzo ha rendido algunos frutos y algunas personas de este lado del charco se han tomado la libertad de echarle un ojo a alguno de sus cortometrajes.

   Así pues, para darle variedad a este humilde blog, a la par de las reseñas de series o películas de ánime que me vaya encontrando, les trataré de ofrecer algún especial dedicado a un director, estudio o temática específica.

   Iniciemos pues con la primera producción de René Laloux.

   Los dientes del mono es un cortometraje de alrededor de diez minutos que ofrece una panorámica de lo que serán los futuros trabajos de Laloux.

   Y es que su trama, absurda y onírica, nos recuerda lo extraño que son nuestros sueños. 

   Siendo una producción realizada cuando este director laborada en un centro psiquiátrico, su extraña y absurda historia fue escrita tomando en cuenta muchas de las sugerencias de los internos.


   Con esto en mente, los dejo con este extraño cortometraje.






jueves, 16 de enero de 2014

Neo Tokyo

Seguimos dándole a los cortometrajes en esta semana, dándonos tiempo antes de entrar al saturado ciclo escolar para estudiantes de posgrado de la UNAM.



   En esta ocasión, nuevamente tenemos una colección de tres cortometrajes en los que de nueva cuenta Katsuhiro Otomo aparece en escena para contarnos alguna de sus interesantes historias de ciencia ficción (véase último cortometraje).

Labyrinth labyrinthos.- Se trata de una historia onírica que nos transporta a través de pasajes extraños, casi imposibles. Una niña y su gato descubren un mundo increíble y bizarro para llegar a un lugar que parece ser coherente: un circo.

El corredor.- En una carrera futurista, el mejor corredor del mundo hará lo imposible para seguir siendo el número uno, incluso si eso involucra que su ser desaparezca y se fusione con la inteligencia artificial que controla el automóvil.



La orden para detener la construcción.- Otomo nos cuenta una historia futurista en la que un joven supervisor es enviado a una ciudad destruida. Pero dicha ciudad está siendo remodelada por miles de robots, quienes tratarán de llevar a cabo las órdenes que han recibido sin importar que haya nuevas órdenes. Aquí de pronto recordaremos a la aparentemente siniestra HAL-9000 de 2001: Odisea Espacial, máquina que en sí no tenía buenos o malos sentimientos, sino que simplemente buscaba llevar a cabo una orden a pesar de que ello implicara deshacerse de los humanos.

   Y pues estos son los breves cortometrajes con sorpresa final incluido. Pese a haber sido realizados a finales de los 80, no pierden su poder visual y tienen aún mucha magia para agradar e impactad al espectador.





  


Memories

Continúan las escapadas habituales para disfrutar un poco de la acostumbrada animación japonesa. Y vaya sorpresa la que me encuentro al descubrir que Katsuhiro Otomo (Akira, Metrópolis, Steamboy), Satoshi Kon (Perfect Blue, Millennium Actress, Tokyo Godfathers, Paprika) y muchos otros increíbles animadores unieron sus talentos para ofrecer al espectador tres poderosos cortometrajes que bien fascinarán especialmente a los fans de la ciencia ficción.



   Pese a que la animación es de 1996, los trazos son magistrales y, asimismo, las historias son atemporales, son frescas y se disfrutan a cada momento.

Rosa magnética.- Quizás se trate del cortometraje más conocido y recordado de las tres producciones. A finales del siglo XXI, una nave cuyos tripulantes se dedican a recoger basura espacial descubre un gigantesco navío varado en una especie de vórtice magnético. Cuando dos astronautas se encargan de explorar el navío descubren que se trata de una especie de casa embrujada tecnológica que guarda fantasmas holográficos. Se trata de un lugar que reproduce las grandes vivencias de una diva de la opera, quien cometió un crimen pasional y cuya memoria informática vaga eternamente por el desierto sideral.

   Se trata de una narración exquisitamente contada y amenizada con la voz de Maria Callas. De la misma forma, la supuesta casa embrujada con su trasfondo tecnológico recuerda poderosamente aquella novela de El castillo de los Cárpatos, de Julio Verne, en donde un supuesto castillo embrujado tiene su chiste gracias a extraños aparatos tecnológicos.

   La historia, escrita por Satoshi Kon, refleja perfectamente una de las grandes obsesiones de este director y guionista: los mundos dickianos, es decir, las historias en las que ni los personajes ni el espectador tienen del todo la capacidad para determinar cuál es la realidad y cuál es la ficción.

Bomba fétida.- Un investigador biomédico regresa al trabajo con un fuerte resfriado. Entre los chismes con los compañeros de laboratorio, varios compañeros le recomiendan que tome de la oficina del jefe unas extrañas pastillas para mejorar su estado de salud. Una vez que ha consumido las cápsulas, y luego de una larga siesta, despierta y descubre que todos los trabajadores de la empresa han muerto. ¿Qué es lo que ha sucedido? Nuestro personaje se ha convertido en una especie de arma letal que arroja un extraño gas que mata al instante a quien se acerque y, de la misma forma, posee una extraña habilidad para descomponer todo artilugio tecnológico que se le acerque. A partir de aquí, el caos en Japón se desatará, mientras que nadie podrá hacer nada para detener a un hombre que no sabe que se ha convertido en la muerte andante.

   La historia está salpicada por doquier de un delicioso y cruel humor negro.  Asimismo, la historia, en un tono socarrón, nos cuenta que por más esfuerzos que se lleven a cabo, el fin de mundo es inminente.




Carne de cañón.- Se trata de una historia de Katsuhiro Otomo contada en un estilo más abstracto y experimental. Una nación militarizada (que recuerda fuertemente las escuelas durante la época nazi) en un mundo steampunk dedica su gran eficiencia para la guerra. Todos los esfuerzos se concentran en disparar un gigantesco cañón para dañar a un enemigo invisible. Otomo nos ofrece un panorama desolador y absurdo, salpicado del fantasma orwelliano y su novela 1984, en el que la gente vive el día a día en una guerra sin sentido.




miércoles, 8 de enero de 2014

School days

Fan service y tomas sicalípticas definen a este breve serie que a primera vista parece una más de sobre la vida estudiantil en Japón.



   Makoto es un estudiante común y corriente que a diario observa sigilosamente a la chica que le gusta. Sea en la escuela, en el metro, en el parque, su amor platónico está ahí.

   Pero por azares del destino, Sekai, la compañera de mesa del salón de Makoto se las ingenia para que éste se acerque a la chica que le gusta. Habiendo hecho su trabajo de cupido, descubriremos que en realidad también está enamorada de su compañero de clase. Y a partir de aquí, la historia con el clásico triángulo amoroso dará comienzo.

   Pese a que Makoto parece feliz con Kotonoha, su ahora novia, pronto descubrirá sus sentimiento ocultos por Sekai, por lo que ocurrirán toda una serie de conflictos y enredos.

   A la larga, la serie nos ofrece un panorama de lo bueno de la adolescencia para pasar a una visión perturbadora: los felices adolescentes, debido a la envidia, los celos y el desamor, mostrarán las peores bajezas del ser humano en donde la traición y la venganza estarán a la orden del día.


   En resumen, una serie que empieza como muchas otras pero que se va desviando hasta mostrar qué tan bajo puede caer el ser humano.





Metrópolis

En 1927, el gran director expresionista alemán Fritz Lang ofreció al público de su época una de las películas más interesantes e innovadoras. Metrópolis, en la visión de aquel director, nos ubicaba en una ciudad futurista y distópica en la que la clase trabajadora llevaba a cabo larguísimas y agotadoras jornadas sólo para mantener la estabilidad y las ganancias de unos cuantos millonarios. Si bien el panorama que la peli nos ofrece nos suena un tanto actual, cabe destacar que la historia nos mostraba uno de los primeros y más famosos robots del cine.





   Y cuál es mi sorpresa al encontrarme una versión animada de aquella mítica película.

    Siendo sinceros, esta cinta, inspirada en el manga de Osamu Tezuka, apenas y toma unos cuantos elementos de la película de Lang.

   Nos encontramos en un mundo futuro y distópico en el que los robots son parte fundamental. Sin embargo, la resistencia social no se ha hecho esperar: son miles de personas las que detestan a estas máquinas, ya que o bien han sido sustituidos por los robots en la industria o de plano los robots son una afrenta divina.

      En una de esas, un detective y su joven sobrino visitan Metrópolis para investigar a una especie de científico loco que ha robado órganos humanos. Conforme avance la trama, el detective, el sobrino y un robot policía tratarán de descubrir los secretos que esconde aquel científico.



   La cinta ofrece una animación portentosa, flexible y sin el menor ahorro de dibujos o escenarios. Cada imagen es distinta y posee una vida propia. De la misma forma, Metrópolis es retratada a detalle al grado de encontrarnos con una ciudad que vive por sí misma.

   Si bien la cinta explora el misterio del robot humanizado, hay que señalar que la historia recuerda fuertemente a muchos de los robots asimovianos. Y de la misma forma, la animación recuerda fuertemente los trazos de Tezuka al grado de que por momentos creemos que estamos viendo algún episodio de Astroboy.


   En definitiva, una cinta visualmente deliciosa que explora toda clase de elementos dentro de la ciencia ficción.




jueves, 2 de enero de 2014

La leyenda de Korra. Segunda temporada: Espíritus

Luego de una primera temporada que complementa muy bien el mundo de Avatar, terminó el año pasado la segunda temporada de La Leyenda de Korra, todo un deleite para los angloparlantes (esperamos que en breve se traiga a los países de habla hispana con el gran doblaje que tuvo la primera temporada).




   En esta ocasión, los seguidores del mundo de Avatar ya no disfrutamos solamente de un excelente complemento, sino de una temporada que se convierte en una excelente y muy digna secuela de La Leyenda de Aang: una serie que ahora está al nivel de su predecesora.

   La historia inicia cuando en diversas partes del mundo se han registrado ataques de espíritus, con lo que aparecerá una nueva amenaza para el equipo avatar.

   En esta segunda temporada conoceremos más detalles sobre la familia de Korra, descubriremos con entusiasmo cómo fue que apareció el primer avatar, nos impactaremos con la aparición de un enemigo tan poderoso o incluso más que Korra en estado avatar. De la misma forma, el espectador podrá reír sin parar, disfrutar de una trama redonda y muy bien construida, pero lo mejor de todo: en esta ocasión la animación será soberbia, deslumbrante, de una calidad que incluso supera a la primera serie.

   A diferencia de la historia de Aang, los productores han buscado una serie en la que cada temporada cierre lo mejor posible.



   Sorprende también que frente a una temporada con tantos espíritus, Korra pasa a ser de un ser muy poderoso a uno más entre muchos espíritus poderosos.


   Definitivamente, si la pueden ver ahora en inglés, no se arrepentirán.  




Blame!

Iniciamos el año con la respectiva dosis de animación japonesa. En esta ocasión, el turno llega para Blame!: una serie de OANs (animación original para internet) de apenas 5 minutos de duración cada una que se vuelven más una invitación a leer el manga.



   ¿De qué trata? La historia nos ubica en un futuro oscuro, anti utópico, en el que donde uno mire encontrará robots, sistemas computacionales y apenas unos cuantos humanos. Aquel lugar extraño y medio pesadillesco será en realidad una esfera de Dyson: un sistema ideado por el astrónomo Freeman Dyson que en teoría rodearía por completo una estrella para aprovechar toda la energía que ésta produzca; obviamente la estructura tendría el tamaño de la órbita de la Tierra. Asimismo, siguiendo la trama, la esfera cuenta con miles y miles de niveles controlados directamente por los seres de silicio, quienes dominan aquel lugar.

   Killy es un humano que viaja a través de los miles de niveles buscando a un humano puro cuyos genes le permitan tener acceso a la red principal. En su búsqueda, y tratando de eludir a unos robots que amenazan con colapsar todo el sistema de la esfera, encontrará a Shibo: una especie de cyborg que ha tratado de acceder a la red principal sin ser cien por ciento humana.



   En sí, la mini serie  es más un experimento visual y sonoro que no cuenta con una historia precisa (por eso digo que es una invitación al manga). Sin embargo, las atmósferas oscuras, extrañas y cienciaficcioneras son cautivantes y atrapan la atención de inmediato.


   En resumen, un experimento visual y sonoro que no dejará indiferente a los fans de la ciencia ficción y de la animación japonesa.